Le tomó 18 años, pero Adrian Klemm finalmente volvió a New England. Algunos aficionados de los Patriots ni siquiera habían nacido cuando lo reclutaron inicialmente en el Draft NFL hace 23 años, tampoco cuando jugó a inicios de la década del 2000; sin embargo, varios están familiarizados con su trabajo como coach de línea ofensiva.
Siendo bastante respetado en el fútbol americano colegial, Klemm pudo obtener otra oportunidad en la NFL en otro lado; pero a pesar de lo que se dice de los Pats en últimos años, para él, fue una decisión que debían tomar, sí o sí:
“No fue una decisión difícil para mí, para ser honesto. Fue sin dudarlo,” dijo en su primera charla con los medios este año. “Para serte sincero, volver en forma pequeña fue una buena oportunidad para mí, y contribuir de forma pequeña en un lugar que cambió mi vida para siempre. Estableció las bases de dónde estoy ahora en términos de mi carrera, y algunas cosas que he podido hacer para mi familia en el pasado y en adelante.”
Habiendo vivido la presión de ser una selección alta de Bill Belichick en el 2000 (lugar 46 global), entiende un poco de la situación que atraviesan jugadores como el G Cole Strange. Su experiencia puede ser vital en este caso, porque si bien, las cosas no funcionaron con los Pats, es una guía de lo que debe lograr para que otros bajo su tutela tengan éxito.
“Hay muchos sitios que solo son ‘rah-rah’. No hay mucha sustancia en ello. [Pero] este sitio cuenta con orgullo haber traído los jugadores adecuados e instruirlos. Quiero ser mentor, no únicamente un entrenador, y tampoco un simple motivador.”
“Sin meterme mucho en detalles, [Cole Strange] te da un montón de esfuerzo,” dijo vía Dakota Randall de NESN.com. “Y simplemente es súper atlético, le importa y esto es importante para él. Estoy emocionado de trabajar con él, y entusiasmado de las cosas que le he visto basado en el vídeo.”
La tarea de Klemm con este grupo no es sencilla, ya que será el cuarto entrenador de línea ofensiva desde el retiro de Dante Scarnecchia tras la temporada 2019. En el caso de Strange, también debemos considerar que tuvo varios entrenadores de línea ofensiva en el colegial, así que son alrededor de seis coaches diferentes para él hasta la fecha.
“El solo mirar a esos chicos, no lo que hicieron, sino lo que pueden hacer. Es ‘¿Cómo pueden ayudarnos, de qué forma y qué combinación?’ Hay una base en este lugar. No todo es malo. Hay algunas cosas buenas en este sitio, algunas positivas.”
¿Qué tanto puede crecer Cole Strange y el resto de la línea ofensiva con la experiencia de Adrian Klemm? ¿Cuál es el punto más relevante que deberá arreglar este año? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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