Muy pocos jugadores tienen un sentido tan importante de la responsabilidad en el vestidor de los Patriots, como el QB Mac Jones. Y entre sus compañeros, entre lo anterior y muchas cosas más, hace a este pasador un tipo difícil de ignorar, siendo un auténtico líder.
En medio de una temporada llena de incertidumbre, el periodista veterano Henry McKenna de Fox Sports, se introdujo en la organización de los Patriots para entender la figura de la estrella emergente de New England. Una, que espera terminar el año en la cima, no solo de su posición, sino también de la NFL junto al equipo, motivado por sus propios defectos.
Una de las fotos que se observan en el casillero de Mac Jones, no es precisamente la de su mayor triunfo profesional, sino la del peor momento al mando de los Pats: la derrota 47-17 del Wild Card ante los Bills, en Buffalo.
“He visto esa foto,” le dijo Rhamondre Stevenson a McKenna. “Tampoco lo puedo olvidar realmente. Si, ese fue nuestro último partido. Así es como acabó el año pasado. Por lo que ahora debemos construir a partir de ello. Y creo que tan solo es un factor motivador para lo que haremos este año.”
¿Pero por qué hacerse sufrir tanto? Mac Jones, según se describe, no es paciente. En este sentido, el pasador quiere volver a ganar, quiere olvidar que perdió y recordarse lo que es tocar fondo. Eso es natural, no solo porque viene del programa universitario más ganador de los últimos 20 años, ganó el título nacional con Alabama y demás, es más bien una cuestión personal, muy dentro de su mente. Lo vimos el año pasado, cuando le quitó el puesto a Cam Newton en cuestión de meses.
Tampoco es menos importante decir que de los cinco grandes prospectos del Draft NFL 2021: Trey Lance, Trevor Lawrence, Zach Wilson, Justin Fields y él, precisamente sea el menos respetado de todos.
“Él está tomando el perder como personal. Toma los errores como personal,” comentó el WR Jakobi Meyers. “Eso es lo que obtienes de él: un tipo que realmente ama lo que hace. Y quiero decir, es fácil jugar con alguien así.”
Para evitar distracciones, Jones tiene una filosofía: distanciarse de las redes sociales y los programas deportivos. Desde mayo de este año no ha subido un solo tweet y rara vez lo verán interactuando con otros en sus otras cuentas. Esto lo aprendió de Nick Saban, viejo amigo de Bill Belichick, que tampoco adora el uso de estas plataformas.
Entre eso y una motivación tan peculiar, parece que ha logrado ganarse el favor del head coach de los Patriots, pues eso es lo que quiere Bill de sus jugadores. Al final de cuentas, esta generación será la que determine si el Patriot Way sobrevive más años o no, por lo que no es algo tomado a la ligera.
“Vamos a ser honestos, solo tiene 23 años,” le dijo Brian Hoyer a Fox Sports antes del cumpleaños reciente de Jones. “Es algo único verlo motivarse así, que quiera todo bien. Rara vez quiere cometer un error para aprender de él. En su lugar, quiere hacerlo bien desde el inicio. ¿Sabes lo que quiero decir? Y eso evidentemente es una cualidad grandiosa que te mueve.”
Agregó: “Es impresionante verlo en alguien de su edad.”
La negatividad es algo contagioso actualmente en el entorno de los Patriots, podría decirse que justificado por varios factores, pero pesimismo puro al fin de cuentas. Sin embargo, en paralelo, no parece que sea algo que afecte a Jones en lo absoluto.
Incluso con las dudas en quien mandará las jugadas a la ofensiva, teniendo que convivir con el hecho de que no habrá coordinador ofensivo oficialmente, el QB dijo lo siguiente:
“Muchas experiencias de aprendizaje y mucho espacio para crecer [tras estos cambios]. Creo que han sido buenos. Considero que hemos arreglado bastante, y algo bueno que ocurra todo esto ahora. Me siento confiado en lo que estamos haciendo.”
Inspirado en su padre, un tenista profesional retirado, Mac Jones además se inspira en el poema “If” de Rudyard Kipling y en el discurso “Man in the Arena” del expresidente Theodore Roosevelt, ambos hablan de la superación de la adversidad.
En particular, existe una parte en el discurso de Roosevelt que dice: “No existe esfuerzo sin error y contratiempos.”
Teniendo en cuenta lo anterior, Jones es consciente de que los errores, como los ocurridos en pretemporada, son inevitables, pero corregibles. De este modo, el jugador no tiene que reconocer que los hay al exterior, sino concentrarse en su interior para superarlos; es decir, hablar menos, hacer más.
Aunque es injusta la cantidad de presión en su segundo año (alimentada por todos nosotros como aficionados), porque estamos acostumbrados a no perdernos un Super Bowl y ganarlo todo en los últimos 20 años, no parece hacer mella en él. Algo que podría quebrar a cualquiera, a Jones le parece normal si quiere transformarse en diamante.
“Veo que existen ciertas similitudes entre la gente más exitosa,” dijo el padre de Mac Jones, Gordon Jones. “La mentalidad es algo clave para lograr el éxito en el mundo.”
Sin importar tu opinión sobre él, debemos reconocer que pasar del tercer QB de Alabama a campeón nacional, del suplente de Cam Newton a clasificar a playoffs y mucho más, te dice todo sobre él, y de este modo, podría lograr que un equipo sin grandes aspiraciones este año sea mucho mejor de lo esperado.
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