Con Bailey Zappe, Bill Belichick recupera la esencia Patriot

Con dudas, los New England Patriots enfrentaron a la mejor ofensiva de la NFL… Al menos hasta ahora. Bajo el mando del novato Bailey Zappe, el equipo no solo contuvo, anuló totalmente a los Lions para conseguir su segundo triunfo del año en la semana 5 de la NFL, 29-0.

Aunque todo el hype fue dirigido al nuevo QB de los Pats, lo que más destacó fue una defensiva que hizo lo que quiso con sus rivales, los cuales no dejaron de acumular errores y lesiones por igual. Así, el joven pasador se limitó a ejecutar una ofensiva más que sobria y correcta, muy del gusto de Bill Belichick (vía NESN.com):

“Bailey realizó bastante buenas decisiones. Fue preciso con el ovoide. Creo que demostró calma en su lugar en algunas situaciones de presión donde tuvo que salir de la bolsa y encontrar al receptor abierto, tomando buenas decisiones.”

Esto recuerda mucho al inicio del QB Jacoby Brissett (próximo rival del equipo), en contra de los Texans en 2016, donde igualmente, los Pats se limitaron en ofensiva, poniendo gran énfasis en defensiva y equipos especiales. Al final de aquel encuentro, también ganaron sin recibir puntos en contra, muy al gusto de Belichick. Y si vamos a sus otros 5 inicios con QB seleccionados fuera de primera ronda (incluyendo Tom Brady), realmente fue la misma historia, por ende, ha ganado en las mismas circunstancias todo el tiempo.

Bailey Zappe tuvo una actuación más que correcta

Con su historial, no fue raro que hiciera ver bien a Zappe luego de una semana planeando su primer inicio. Aunque claramente fueron conservadores con él, esto le hizo sentirse más confiado que en otras circunstancias con él lanzando más. Incluso, en el único error de Zappe, la intercepción, esta se dio por culpa de las manos resbalosas del WR Nelson Agholor, no por una mala lectura de su parte, y el resto del partido fue sin problema para terminar con 17/21 pases, 188 yardas y 1 TD.

No obstante, si hay algo que todavía le cuesta a este equipo, es ejecutar en zona roja, donde claramente han tenido problemas por mucho tiempo, más allá de esta temporada, y es difícil solo culpar a Matt Patricia, cuando el playbook de Josh McDaniels (mucho más atrevido), tenía los mismos defectos. Quizás aquí es evidente que Belichick tiene más peso del pensado en las decisiones de la ofensiva y es así como le gusta jugar.

El Patriot Way de Bill Belichick

Por el contrario, su defensiva es mucho más vistosa en ausencia de un QB más experimentado como Mac Jones, pues trata de darle equilibrio al asunto cambiando el rol protagónico. Para ello, no cabe duda que el entrenador estudia muy bien a sus rivales, por lo que puede ser aún más peligroso enfrentarlo cuando no tiene un pasador de su entera confianza en los controles y asume la responsabilidad total del equipo.

Tomando de ejemplo a Jared Goff, este no solo volvió a ser impreciso contra él, sino que tampoco pudo evitar caer en errores constantemente, las cuales parecían siempre estarle esperando en cada serie. Similar al Super Bowl LIII, Belichick parece que le tomó la medida y ahora parece que es casi imposible que el jugador tenga un buen partido en un duelo frente a él en el futuro:

Por lo pronto, ya obligó a los Lions a someterse al récord de más intentos fracasados de conversión de cuarto down en la historia de la NFL (0-6) y no anotar en Gillette Stadium desde diciembre de 2006. Si a eso le sumamos que esta era la mejor ofensiva en estadística, el siguiente dato es demoledor: Detroit es el primer equipo en promediar 35 puntos por partido en las primeras cuatro semanas, que no anota ninguno en la semana 5 de la temporada:

Juegos como este nos recuerdan porque Bill es el genio que es, por el simple hecho de ir más allá del QB que lo representa en el campo.

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