QB Drake Maye de NC State. (Foto: Getty Images)
Por Ared Leon
Esta décima semana de esta hermosa liga NFL, volvimos a ver otra derrota humillante, los Patriots frente a los Colts en Alemania. Una representación triste del juego a la ofensiva, que parece carente de ideas para mover el balón, a la vez de que tiene receptores flojos en sus trayectorias y ambos QB, Mac Jones y Bailey Zappe, con miedo ha tomar enserio las riendas del equipo.
A muchos les da asco o miedo el tanking, nadie quiere perder más partidos, pero dadas las circunstancias, New England no está en posición de elegirlo voluntariamente. Tal vez es mejor hacernos a la idea de que este plan, aunque accidental, es el mejor para salir del hoyo.
El equipo se ve en la ventaja que es el segundo con mayor espacio salarial para contrataciones, teniendo 91 875 446 dólares para poder firmar agentes libres y novatos que podrían ser cruciales. Todavía no es claro si Bill Belichick continuará o no, pero las necesidades no se irán junto con él.
Conociendo las limitaciones que hay de jugadores en el roster, sobre todo a la ofensiva, debemos ordenar sus prioridades en las siguientes posiciones:
Es fácil creer que son estas posiciones en las que más se tendrían que esforzar por hacer contrataciones buenas, pues sea Mac Jones u otro QB, con esa línea ofensiva que se tiene actualmente, es caer en los mismos errores del proceso anterior.
Mismo caso de los WR, que podríamos analizar todo el día, ustedes juzguen si cumplen con recorrer sus rutas como un profesional:
Esto tampoco es justificar a Mac Jones —que para ser sincero yo en lo personal llegue a ser defensor del joven QB—, pero a estas alturas de la temporada, tampoco vamos a venir a decir solo un lado de la historia: este es un equipo carente de talento, tanto para que alguien los conduzca a la gloria, como para tapar las carencias del pasador de turno.
Ahora todo bien dependerá de las acciones futuras prontas del dueño, Robert Kraft, que tiene una tarea complicada sobre mantener o no a Belichick al mando del proyecto.
En este momento de la temporada, todo dependerá de las prioridades que se tengan y con esta semana de descanso, será de gran importancia ver cómo regresan. Los Pats son el tercer equipo en el orden del próximo Draft NFL y su siguiente juego, contra los Giants a finales del mes, resulta vital para quien pierda, se quede más cerca de elegir primero.
Es difícil predecir el final de la campaña, pero en este momento tienen a su alcance prospectos como estos candidatos al Trofeo Heisman:
Si al final los Pats tienen un momento de claridad, ganan, pero no pueden obtener un pick tan alto, tampoco es el fin del mundo. New England puede optar por algunas alternativas atractivas:
Sea quien sea, el staff es crucial, pues tengamos en cuenta que aunque se tengan jugadores que dentro de lo colegial brillen en la NFL, es necesaria una excelente guía. Si somos realistas, uno o dos jugadores no serán la solución inmediata, ni definitiva para un cambio drástico, pero serán la base del nuevo proyecto. No se puede ir por la vida repitiendo el caso de Mac Jones, desde el error de su reclutamiento, hasta la manera en que lo desarrollaron (si es que lo hicieron en absoluto).
2024 no será más que la piedra donde se construirá el nuevo proyecto, sea con Bill Belichick o cualquier otro. Tanto nuevos personajes vendrán, como viejos conocidos se irán; cuatro años se intentó con la misma gente en casi todos los puestos, sin resultados; ahora tienen la oportunidad de empezar desde cero.
Observando todas las incógnitas, no veo una reconstrucción rápida por parte del equipo, todo esto podría tomar una o dos temporadas para que se vea un cambio real, dependiendo de todo aquello que sea prioridad en los altos mandos del equipo.
Un pick alto, junto con el dinero, es una buena forma de iniciar. Es muy diferente comenzar una reconstrucción sabiendo que elegirás a un talento generacional con más probabilidad y el dinero disponible te permite rodearlo. A muchos equipos les cuesta mucho llegar a esa oportunidad, New England no puede desperdiciarla.
Sin embargo, nada tiene que hacerse con el corazón, sino con el cerebro. De nada sirve echar a Belichick en un momento de calentura o haber mandado a todos los jugadores jóvenes al carajo por unos picks de rondas tardías. Habrá quien sirva para el futuro, quiénes deban irse, pero sabiendo que la temporada terminó, es más fácil usar estos meses extra antes del cierre para analizar y platicar todo el panorama.
Si no son fans de tankear (perder a propósito), el resto del calendario no hace nada sencillo ganar. Como fans de este equipo, la verdad no es cómodo hablar de ese tema, pero llegados a esa situación, no es el fin del mundo. Algo bueno tiene que salir de este mal momento.
¿Qué tan importante crees que sería que los Patriots elijan con la selección más alta del próximo Draft NFL? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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