Es tiempo de que el QB Mac Jones dé un paso al frente este año. Luego de una pésima temporada pasada, el pasador dejó muchas dudas, una confianza destruida y muchos detractores de su potencial como nueva cara de los Patriots. Pero si quiere demostrar lo contrario, estos meses son clave.
Hace una semana le preguntaron que sentía sobre todo esto, especialmente con la oportunidad de callar a sus detractores, pero Jones solo se rió de la insinuación de los periodistas:
“Ya veremos. Quiero decir, ¿existe mucha emoción al respecto, verdad? Creo que todos tienen una opinión. Todo lo que puedo hacer es estar en mi propia carrera, con suerte todos me seguirán. Tenemos que ser capaces de empujar esto por todo el camino juntos y aprender de todo. Voy a realizar todo lo que pueda para ganarme el respeto de todos en esta organización una vez más, y desde ahí, vamos a salir y ganar algunos partidos.”
La clave es “otra vez”, implicando que reconoce que los eventos pasados pudieron mancillar su reputación para otros. Jones acepta que metió la pata, que no solo fue tener a Matt Patricia mandándole jugadas y eso habla de una madurez importante. Y sumándole lo que vimos en el entrenamiento pasado, es claro que su dedicación está en lograr redimirse.
“Todos con quiénes hablé que han estado tres o más años [en la NFL] me han dicho: ‘Solo sigue trabajando y construyendo la confianza a través de tus repeticiones.’ No es solo la confianza del año pasado, o el anterior, o en el colegial, es de toda mi vida. Así que, continúo trabajando y haciendo las cosas correctamente.”
Jones trata de darle un giro a su pésima experiencia llena de frustraciones, malas jugadas y un bajón significativo en su segundo año con otra actitud: no olvida, pero tampoco se deja atrapar. Todos los días se queda un poco más en los campos de entrenamiento de New England, se le ve solo o con algunos jugadores, pero ahí está.
Algunos dirán que está yendo algo lejos, pero la exigencia en los Patriots siempre pide dar un poco más de lo habitual; la vara que dejó Tom Brady, que siempre llevó su cuerpo al límite, es demasiado alta, no obstante, Jones quiere alcanzarla a pesar de las diferencias.
“A veces la confianza viene principalmente de un año donde las cosas no fueron lo mejor, y siento que es donde me encuentro ahora. Todos estamos hambrientos. La confianza llega con el tiempo, pero también es algo que puedes buscar en el pasado [usándolo como motivación], no solo en el futuro.”
El ex de Alabama quiere volver al Pro Bowl, liderar un camino hasta postemporada y aunque ahora todavía no puede jugar un partido oficial, pero entiende que llegará en la medida que realmente trabaje por ello:
Por eso otra vez se quedó bastante tiempo después de entrenar para lanzar con sus compañeros que todavía estaban ahí. Por casi 30 minutos estuvo con los novatos, luego pasó el resto del tiempo lanzando con miembros del staff de entrenadores, de acuerdo con lo reportado por Mark Daniels de Masslive.com.
“Mac siempre ha sido alguien maduro. Vino a esta liga de ese modo. Veo las mismas cosas que él. Simplemente, está en ese modo este año,” dijo Rhamondre Stevenson el martes.
No vamos a exaltar estadísticas de offseason, porque son básicamente inútiles, pero impresiona que solo haya fallado 1 pase frente a los medios de comunicación en dos sesiones (23 de 24). Jones quiere impresionar, que la gente entienda que no los critica por atacarlo, porque tampoco quedó satisfecho de lo que hizo hasta ahora.
“Mac es increíble. Ese es mi muchacho. Ha sido un líder increíble,” dijo Mike Gesicki. “Ha estado grandioso ahí, lanzando el balón, y con los tiempos para hacerlo, lanzando pases atrapables y todo lo demás. Además, le gusta divertirse. Así que ha sido una offseason divertida para nosotros, tratando de unirnos y estar en la misma página.”
La verdadera prueba está por venir más adelante, empezando por el campamento que inicia a finales de julio de este año (más o menos). Desde ahí sabremos si Jones está acercándose a su mejor versión posible o los problemas comienzan a arrastrarlo al fango otra vez.
Al menos esta vez podemos decir que el coordinador ofensivo no es el problema. Ya se reporta que O’Brien dedica su tiempo casi exclusivamente a él, qué juntos planifican en cada sesión y está más cómodo de esta manera; en pocas palabras, no hay excusas para la mediocridad, algo que nuestro QB también acepta.
“Entrando a su año tres, está tan hambriento como el año pasado cuando quiso mejorar,” dijo Deatrich Wise Jr. de su compañero. “De hecho me gusta enfrentarlo en las prácticas. Le gusta hablar basura y eso es divertido. Es muy, muy apasionado.”
Ahora necesitamos que eso se traduzca desde la semana 1 de la temporada regular. Lo cierto es que realmente ilusiona un poco. Y en unos meses queremos poder decir que esto fue el inicio del gran año de Mac Jones. ¿Ustedes no?
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