Hace ya casi un año, los Patriots no solo fueron eliminados de playoffs, también fueron ultrajados y anulados por unos impetuosos Bills que buscaban, igual que ahora, ser campeones del Super Bowl. Sin embargo, ese 47-17 final, además, se sumó a otra derrota previa en la temporada regular contra el mismo equipo.
En esos dos encuentros la temporada pasada, Buffalo acabó anotando en todas sus series. Obviamente, la ofensiva jamás tuvo capacidad de igualar ese ritmo, y la defensiva no pudo ni meter las manos. ¿Pero ahora?
Ya pasaron 10 meses desde entonces, y ambos rivales de la AFC East se juegan más que el orgullo otra vez. Para los Patriots es cuestión de vida o muerte, pues están apenas fuera de playoffs en este momento; mientras que los Bills cayeron al #5 de la AFC y buscan retomar el liderato divisional esta semana.
Aunque el juego es en New England, ya no es el templo que solía ser contra oponentes como este, pues cayeron 33-21 en su último juego acá. Con esa sensación amarga en la boca, el LB Ja’Whaun Bentley señaló la relevancia de este duelo en más de un sentido:
“Es obvio que ves eso y te motiva para este juego. Pero al mismo tiempo, tienes que pasar por un proceso. Si ves solo esto y lo ves más a detalle, vas a dejar que otras cosas pasen de largo.”
“Soy una persona de procesos. No puedes omitir días. Tienes que ser capaz, sin importar cuán emocionado estés por el juego, de asegurarte de dar con lo necesario cada día.”
Este parece ser el mantra del equipo de cara a una posible revancha contra Buffalo. Los Patriots reconocen que las derrotas aún resuenan en sus cabezas, pero eso tiene que quedar atrás. El pasado no se puede cambiar.
Cómo dijo el entrenador Jerod Mayo:
“Cada encuentro es único, permítanme iniciar diciendo eso. Al mismo tiempo, tampoco fue nuestra mejor demostración la última vez que los enfrentamos. Pero seré honesto, tras venir de una derrota reciente, creo que los muchachos le dieron vuelta a la página y están listos para volver al campo y tratar de desempeñarse mucho mejor que la última ocasión que jugamos.”
Los Pats saben que ya no tienen margen de maniobra después de caer 33-26 contra los Vikings. La AFC es una pelea encarnizada en este momento, por lo que dejar ir más triunfos está fuera de toda proporción. A su vez, Buffalo representa esa prueba de fuego que han esperado todo el año, y quizás los agarra en un momento difícil.
“Sabemos que estamos en un momento difícil,” dijo Deatrich Wise. “Este año, nosotros buscamos jugar más como unidad: ofensiva, defensiva y equipos especiales, sabiendo que estamos frente a un muy buen equipo. Queremos detener la carrera, el pase y permitirle a nuestra ofensiva anotar puntos.”
Wise fue parte de esa defensiva que no pudo obligarlos a despejar el año pasado, al menos en el juego de playoffs. Y al igual que los demás líderes defensivos, quiere transmitir un ánimo de confianza a todos sus compañeros, no por este juego, sino por lo que resta de calendario.
Ciertamente, es importante no hacerse menos ante la adversidad y salir a pelear el todo por el todo. Veremos cómo les va esta vez.
¿Piensan que la defensiva puede hacer un mejor trabajo este año? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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