La fallida regla Rooney: otra simulación en la NFL

Con la noticia de que el coach DeMarcus Covington se mantendría otro año con los Patriots, si bien hubo alegría, por un lado, también denota los fallidos intentos de la NFL por aparentar progreso. Aunque se retuvo a un prometedor entrenador en el equipo, es también uno más la lista de las víctimas de la fallida regla Rooney.

A pesar de las constantes explicaciones de que se busca una liga más tolerante, el hecho de que sigamos teniendo que obligar a los equipos a entrevistar candidatos de minorías, ¿no es acaso un fracaso en sí?

DeMarcus Covington es apenas uno más a la lista de la regla Rooney

Aplicada por la liga desde hace casi dos décadas, esta supuesta regla que obliga a entrevistar a gente de minorías: afrodescendientes, mujeres, etc. No solamente sigue manteniendo los problemas de antes, también los amplifica.

Covington, conocido del GM Monti Ossenfort de Arizona, simplemente fue un nombre empleado para quedar bien con las autoridades de la liga. Habiendo sido solicitado para entrevista la semana pasada, algunos medios hicieron su parte vendiendo la idea de que sería contratado, cosa que nunca fue real.

Este lunes, los Cardinals ya contrataron al coach Nick Rallis para el puesto; gran amigo del head coach, Jonathan Gannon, se sintió como el caso de Bill O’Brien con los Patriots, donde habiendo sido el objetivo desde el inicio, tuvieron que entrevistar a candidatos de minorías para cumplir el protocolo.

Keenan McCardell, Shawn Jefferson y el nuevo coach de OL, Adrian Klemm fueron los nombres agregados por el equipo a su búsqueda de coordinador ofensivo; pero siendo sinceros, nunca estuvieron ni cerca de lograrlo. Desafortunadamente, llegamos al punto donde es un mero trámite a escala de la liga, y esta regla hace mucho más daño a los candidatos.

El año pasado, el Washington Post encontró que durante este tiempo, los equipos buscan artimañas para cumplir, sin realmente buscar promover el talento, sin importar las razas o género:

  • Entrevistas mal conducidas a propósito.
  • Uso de promesas vacías a los candidatos.
  • Candidatos solo traídos para complacer la regla.

Una simulación, no una solución

Aunque el año pasado hubo tres head coaches afrodescendientes, ¿Realmente los contaríamos como proyectos serios? Quitando a Todd Bowles y Mike Tomlin, los Texans han usado a tres en años seguidos como último recurso, en un espectáculo triste y lamentable, lleno de irregularidades.

El año pasado fue con Lovie Smith, y a pesar de que ahora esperan retener más tiempo a DeMeco Ryans, la realidad es que tienen la correa muy corta en cuanto a entrenadores afroamericanos. De hecho, el resto de la liga lo tiene: el usuario de Twitter, Catanovski, dio a conocer que, incluso con un récord positivo, 25% de los entrenadores de esta etnia fueron despedidos de sus equipos, ¿los blancos? Únicamente el 6%, y ya.

Desde 1990 a 2022, únicamente 13% de los entrenadores afrodescendientes fueron entrevistados a vacantes de head coach; sin embargo, 31% son usados únicamente como interinos. El último ejemplo, Steve Wilks en Carolina, que finalmente nunca fue visto como un candidato importante para el puesto a tiempo completo.

No obstante, estos entrenadores que han ganado al menos seis juegos en temporada regular, han sido despedidos el 12% del tiempo, comparado con el 8% de los despidos de entrenadores blancos en ese período de tiempo. E incluso, ganando 9 partidos de temporada regular, los despiden el 8% del tiempo, a los blancos solo el 2%.

El cambio aún se hace esperar en la NFL

La regla Rooney se nos vende como un modelo del futuro; sin embargo, exhibe a la liga como algo perverso a la hora de tratarse de equidad de oportunidades. Y cada vez que gocemos este magnífico deporte, también es relevante cuestionar las prácticas que quieren taparse al ojo público.

Finalmente, ver el caso de Eric Bieniemy, que merecía un cargo de head coach, siendo limitado a coordinador ofensivo de otra franquicia y aplaudido como un logro enorme, nos hace ver lo atrasada que está la mentalidad de la gente en este negocio. Simplemente, no es justo.

¿Creen qué la NFL algún día arregle este problema? Pueden dejarnos sus opiniones de este tema debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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