La nueva esperanza en los Patriots

Por Victor Pérez Nuñez (@ekimus82). Puedes seguir su proyecto en @patriotsmadrid

Históricamente, se ha repetido desde fuera del entorno de New England que el mojo de Bill Belichick se terminó y que se enfrenta a su última temporada, pero creo que es el primer año que este mantra se empieza a repetir de forma bastante ruidosa desde dentro de la fan base del equipo.

Para los que venís de nuevas a la NFL y no habéis vivido el proceso completo de lo que han sido esos 20 años de dominio absoluto, en una liga diseñada para no ser dominada, os puede parecer extraño que en estos tiempos donde la filosofía Ted Lasso es lo que mola. Los entrenadores son mentes creativas que caen bien a todo el mundo y que sorprenden con grandes fuegos artificiales ofensivos que en muchos casos no se traducen en anillos. Por esto puede parecer extraño que algunos nos empeñemos en defender a nuestro viejo gruñón, Bill Belichick.

Pues la cosa es muy sencilla, yo, soy de Roy Kent, no necesito un entrenador que deslumbre en rueda de prensa con sus explicaciones o que genere sistemas nunca vistos sorprendiendo a propios y extraños. Quiero un entrenador que saque lo mejor de sus jugadores y que siempre consiga ser competitivo.

El panorama antes de la nueva temporada de los Patriots

Muchos estáis muy desanimados estos días con el plantón de D-Hop porque nuestro cuerpo de receptores no cuenta con ningún nombre ilusionante y os recuerdo que nuestro principal activo siempre ha sido el descubrir el talento en rondas bajas y nunca, salvo en el caso de Randy Moss que vino a nosotros, hemos sido una franquicia de conseguir triunfar a golpe de talonario y fichajes de campanillas. A día de hoy nuestra mayor necesidad es ver si la base sobre la que estamos construyendo el proyecto nos puede valer cara a futuro o es necesario un nuevo cambio de rumbo.

Creo que este año nos enfrentamos a un territorio desconocido donde el propio Bill reconoció sus errores del pasado y ha decidido dar un vuelco a lo que se estaba realizando para intentar volver a ese lugar del que nunca debimos bajar. Es raro ver al entrenador más opaco e inexpresivo de la liga, reconocer que todo lo hecho en ataque fue un error y dando segundas oportunidades a jugadores. Pero este año ha decidido dar una nueva oportunidad a Mac Jones para que pueda demostrar si es ese QB sobre el que poder afianzar un proyecto.

Un año importante para Mac Jones

Algunos comenzáis a decir que Mac Jones se encuentra una vez más solo ante el peligro. Creo que algo que se ha hecho sin duda muy bien es reforzar todo el cuerpo ofensivo que tenemos en la banda, ya que el año que pasado echamos mucho de menos una mejor organización en ataque que nos ahorrara bochornos como el de Raiders o partidos soporíferos como ese contra Jets donde tuvimos que esperar a un retorno en el último minuto y sobre todo nos permita dejar de generar titulares con asuntos que no deben salir del entorno de un vestuario. El año pasado perdimos ese hermetismo que nos permitía centrarnos en lo que de verdad importa.

Y es precisamente este nuevo cuerpo ofensivo el que tiene que limar esas pequeñas explosiones que muchos echamos en cara a nuestro QB y los que tienen que ayudarle a madurar y convertirlo en un verdadero líder dentro y fuera del campo. Creo que el chico tiene calidad, pero tiene que suplir su supuesta falta de brazo y su movilidad limitada con el resto de cosas que no dependen solo del físico si quiere convertirse en un fijo de la liga.

Las dudas en la ofensiva

Con todo esto, nuestro ataque este año es sin duda una de las mayores incógnitas para cualquier analista NFL, ya que no cuenta con ningún nombre que destaque sobre el resto, algo que le hace muy peligroso, sobre todo en los primeros partidos. El nuevo sistema que BoB está tejiendo no ha dejado ninguna pista, hasta el punto de que la prensa de Boston se está volviendo loca sobre quienes van a formar parte del roster definitivo y quienes no. Esta semana cortan a Parker y mañana es WR1… la siguiente lo mismo con Bourne.

Y por fin llegamos a la defensa, sin duda nuestro principal activo, donde los refuerzos están dejando unas grandes sensaciones que se suman al gran nivel mostrado el pasado año dentro del desastre general. Una defensa que a poco que hubiera colaborado el ataque la pasada temporada podríamos haber llegado al ansiado playoff y quien sabe si dar algún susto.

Sin duda creo que en este caso nadie duda de que la defensa que está montando NE puede tener recorrido no solo para este año, sino que puede fijar la base para los años venideros. Y los fichajes de Gonzalez, Mapu o White dejan la sensación de una clase que puede marcar la línea a seguir.

Por todo ello os animo a no dejaros llevar por el pesimismo de perder a un receptor como D-Hop y confiar en lo que siempre nos ha funcionado, no estamos a una pieza de volver a esa ansiada SB por lo que hagamos que nuestro grito de guerra, ese Do Your Job, nos lleve a descubrir ese equipo sobre el que poder seguir construyendo en los próximos años.

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