La crisis de los New England Patriots es tan grave, que ha llegado a niveles históricamente peligrosos. Incluso con la llegada del OC Bill O’Brien y un renovado staff ofensivo, no existe tanta diferencia con respecto a lo que vimos con Joe Judge/Matt Patricia el año pasado. Y no solo la temporada peligra, como explicamos antes, hay mucho más en juego.
La luna de hiel en los Patriots
Esta renovación del staff, algo que pensamos que mejoraría el panorama, ha resultado de efecto nulo para consternación de los millones de aficionados de esta franquicia. Y en su lugar, incluso sentimos que el QB Mac Jones mantiene una constante regresión en estas cinco semanas de la temporada NFL 2023. Los números no mienten:
- Mac Jones de la semana 1-3: 81/125 pases completos (65%), 748 yardas, 5 TD, 2 INT.
- Mac Jones de la semana 4-5: 24/43 pases completos (56%), 260 yardas, 0 TD, 4 INT.
El resto del ataque lleva tres puntos en dos semanas, con el último TD anotado en la semana 3 contra los Jets. Lo que también podría verse como nueve cuartos sin anotar de siete en este equipo. Por ello no es sorpresa notar que son últimos en:
- Puntos por juego (11.0)
- Puntos por posesión (0.87)
- % de posesiones que produjeron puntos (16.1%)
Si la temporada pasada, que terminaron número 17 en puntos por juego (21.4) era terrible y hasta cómica, lo que vemos ahora es capaz de deprimir a cualquiera que no sea fan del equipo. Y es que con Patricia anotaron el doble de veces en posesiones a la ofensiva (32.8%) y en puntos por serie ofensiva (1.63).
Otras estadísticas a tener en cuenta:
- Número 26 en ofensiva total.
- Número 28 en yardas por jugada.
- Número 29 en yardas por acarreo.
- Número 27 en yardas por intento de pase.
- Número 28 en conversión de tercer down.
- Empatados en el número 31 en conversión de cuarto down.
- Penúltimos en entregas de balón.
¿Hay algo en lo que no sean terribles este año?
Si siguieron la cobertura del campamento este año, sabrán que hubo especial énfasis en zona roja en esos meses y ha dado frutos. En sus pocas visitas (apenas tres desde el juego contra Jets) a esta parte del campo, la ofensiva suele anotar y es la décima de toda la NFL en % de éxito.
De acuerdo con Boston Sports Info, la ofensiva también es de las peores en la estadística de puntos agregados. Esta trata de medir la actuación de un equipo basado en la expectativa de cada jugada y los Pats poseen el llamado EPA de -88.37, ósea la peor marca de la NFL desde 1999.
The #Patriots running a Bill O'Brien staple (in from #1, read from #2) before the half for a 15-yard gain. Needed to post this for my own sanity. pic.twitter.com/gTMkIDNOnB
— Evan Lazar (@ezlazar) October 9, 2023
Solo cuatro equipos han estado peor que los Patriots y así terminaron: todos quedaron con récord perdedor y ninguno ganó más de cinco partidos el resto del año.
De cierta manera es entendible, en el caso de los Pats pasaron de anotar 20 puntos en un inicio a 17, 15, tres y finalmente ninguno el pasado fin de semana. Esto significó la primera blanqueada del equipo desde 2016 a manos de los Bills de Rex Ryan, con un tercer QB lesionado en ese momento, nada parecido a este desastre.
El juego de la culpa en New England
Podemos señalar a muchos responsables: Robert Kraft por ser demasiado permisivo con Bill Belichick, a este último por aferrarse a una metodología obsoleta o cargarle al QB Mac Jones por su nulo desarrollo individual, pero hay muchos factores en una hecatombe como esta.
En primer lugar, la OL; no es ninguna sorpresa que nos hace falta un tackle por derecha desde hace años, pero seguimos invirtiendo erróneamente. Ejemplo, este año decidieron confiar en el OT Tyrone Wheatley Jr. y el OT Vederian Lowe que eran descartes en pretemporada y no ir por ninguno en el Draft NFL. De hecho, el último tackle ofensivo elegido por el equipo en primeras rondas fue el infame Isaiah Wynn, que fue un bust.
Luego tenemos a los WR, que llevamos años buscando entre lo que tiran otros. Sin ofender al WR DeVante Parker o al WR JuJu Smith-Schuster, ni Miami o Kansas City parece que perdieron el sueño al dejarlos ir y aquí los ficharon con bombo y platillo. Actualmente, entre los dos ninguno suma una temporada decente en estadística. Y lo más grave, dejaron ir al único que servía (WR Jakobi Meyers) sin pensar en un reemplazo adecuado.
Smith-Schuster apenas tiene 14 recepciones en ¡cinco juegos! y genera 6.1 yardas por recepción en promedio. En contra de los Saints no siquiera pudo terminar el encuentro por una lesión en la cabeza y el vídeo demuestra que está perdido en sus rutas:
There've been a few plays this season where Mac and JuJu's connection seemed off, and this might be an example of why
The WR seems to drift a bit at the top of his route, and Jones hesitates before going to his checkdown backside pic.twitter.com/p0jnlptE0H
— Taylor Kyles (@tkyles39) October 9, 2023
La posible llegada del WR Tyquan Thornton no parece suficiente, menos cuando en su poco tiempo de juego fue dejado de lado casi al final de la temporada pasada y en pretemporada batalló mucho para ganarse la confianza del staff. Su único rayo de luz era el WR Demario Douglas y ahora parece que estará fuera un tiempo por una posible conmoción cerebral.
Cuando miras a la banca para reemplazar a Jones, notas que el QB Bailey Zappe tampoco ha estado bien en tiempo basura, cuando las defensivas dejan de importarles el juego y solo resguardan a sus jugadores un poco más:
El QB Bailey Zappe tiene un % de pases completos ajustado de 41.2% este año.
En general, es el QB menos preciso de la #NFL con al menos 10 dropbacks este año. Mac Jones tiene 68.9% en comparación.
[vía Doug Kyed] pic.twitter.com/YlBPhHRmi9
— Nación Patriota (@nacionpatriots) October 9, 2023
Por lo pronto es más probable que este equipo acabe con la mejor selección del Draft NFL 2024 que de una solución real en esta unidad. Así de jodido es el panorama.
¿Cuál es la principal razón de la pobre ejecución ofensiva de los Patriots este año? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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