Los nueve días en el campamento de los Patriots han frustrado a varios, gracias al desempeño de su ofensiva; los acarreos no se dan, los pases no llegan y ha habido errores de comunicación todo el tiempo, pero nadie dijo que sería sencillo con un nuevo sistema en la unidad. Sin embargo, ni las predicciones más pesimistas esperaban una regresión ofensiva importante en cierto punto del campamento.
Luego del último entrenamiento, la frustración ha crecido y han tenido que reunirse para entender que están haciendo mal; porque no podemos decir que este equipo no sabe lo que hace, el problema, es que no parece comprender cómo llegar hasta donde quiere:
No únicamente cambió a su mejor liniero ofensivo durante la offseason (Shaq Mason), abandonó los conceptos de su ofensiva tradicional para adoptar los de Sean McVay/Kyle Shanahan y hasta le ha confiado esta tarea a dos entrenadores con poca experiencia en la ofensiva: Matt Patricia y Joe Judge. Lo normal, como dicen muchos, es que fuera una receta para el desastre, y lo parece…
… Pero tampoco es totalmente así.
El sistema de McVay, por ejemplo, es el último ejemplo de éxito en la NFL; Bengals y Rams, ambos manejando estos conceptos, fueron capaces de llegar al SB de la temporada pasada y otra vez son favoritos. Mientras tanto, los 49ers pudieron sacudirse un mal inicio, entrar a postemporada y estar a un juego de ir al Super Bowl LVI. Si algo no podemos recriminarle a Belichick, es ver esto y querer intentarlo en su equipo.
A su vez, Mason, que no es extraordinario, pero no tan apto para este sistema, dio paso a un Cole Strange más atlético; tampoco podemos olvidar que, por más talentoso que sea, el novato también debe adaptarse a la NFL primero, y eso, no lo conseguirá a inicios de agosto.
Y entre más lo pensamos, cuando además ha faltado Isaiah Wynn, la línea ofensiva no se entendió con Justin Herron en su lugar; llámenlo exagerado, pero este sistema pide una sincronía donde nadie falle. Falta ver un vídeo de cómo se ejecutan los bloqueos en zona para entenderlo:
Tanto detalle es difícil de procesar, incluso para Mac Jones, que no lo olvidemos, está en su segundo año y ya lleva 3 sistemas ofensivos distintos desde 2020, si además incluimos el de Alabama. Todo se junta en este momento.
Al final, si algo hay que reclamar, es elegir hacerlo todo en un solo año, cuando a veces puede necesitarse un poco más de tiempo. Y si Bill se equivocó con esto, nosotros lo hacemos al saltar a conclusiones en este momento:
Más allá de las formas, y aunque ahora no lo vemos, parece que era un paso necesario por todo lo que pueden lograr si consigue la transición ofensiva. Quizás por eso, no es raro que Doug Kyed hable de frustración, pero no de preocupación sobre el rumbo que eligieron en este momento:
Después de todo, estamos hablando de abandonar un sistema que fue la insignia de New England por más de 20 años, nadie dijo que sería sencillo, aunque ciertamente, no ha sido agradable. No obstante, viendo lo que otros ganaron con este cambio, probablemente lo vale.
Al final debemos preguntarnos: ¿Confiamos en Bill Belichick o no? Eso puede ser tan importante como todo lo anterior.
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