Las lecciones de la semana 1 de la NFL

Los Patriots llevan dos temporadas seguidas sin conocer la victoria y sumaron su cuarta derrota consecutiva contra los Miami Dolphins, 20 a 7, en el Hard Rock Stadium. Si bien no todo estuvo mal, por momentos dejando la sensación de que pudieron llegar a acercarse al marcador, lo cierto es que existe mucho por arreglar con las lecciones de la semana 1 de la NFL.

Kendrick Bourne necesita más juego

Tras solo disputar dos snaps el juego anterior, aparentemente por una cuestión disciplinaria, aun así, Kendrick Bourne fue el segundo mejor receptor en yardas dentro del equipo; el ex 49ers terminó con 41 yardas en una sola recepción. Hasta el mismo entrenador Troy Brown, que había dicho que tuvo una offseason muy floja, reconoció su profesionalismo con su desempeño al ser necesario:

Viendo que la jerarquía de la posición aún sigue sin ser muy clara, tal vez con excepción del WR Jakobi Meyers, Bourne sigue siendo el que más corazón le pone a cada recepción del equipo. Por otro lado, apenas es la semana 2 de la NFL, me preocuparía de su falta de juego más adelante, por ahora es corregible.

El dúo de corredores titulares debe ser mejor utilizado

Damien Harris y Rhamondre Stevenson se combinaron apenas para 17 acarreos en todo el juego en Miami, ninguno tuvo siquiera 10 acarreos individualmente, y por eso, acabaron sumando solo 73 yardas por tierra. Desafortunadamente, la identidad del equipo no es jugar por aire y mucho menos pueden darse el lujo de prescindir de su ataque por tierra.

Esto influyó en que apenas usarán 2 jugadas de play action para tratar de confundir a la defensiva rival, lo que paradójicamente hizo bastante sencillo defenderse del ataque encabezado por el QB Mac Jones.

En mi opinión, esto fue una respuesta a la manera en que jugaron en la semana 1 del 2021, donde corrieron 30 veces en total, pero perdieron el partido, el problema es que tampoco funcionó un cambio radical en la propuesta de este encuentro.

Es momento de emplear a los esquineros novatos

En la secundaria jugaron mejor de lo esperado contra el cuerpo de receptores de Miami conformado principalmente por el WR Tyreek Hill; incluso con aquel TD de 42 yardas de Jaylen Waddle, el equipo jugó a la altura y Tua Tagovailoa no pudo recomponerse en buena parte del partido.

Tanto Jalen Mills, como Jonathan Jones hicieron lo justo en casi todo el encuentro y no debería cuestionarse su lugar al frente de los CB. Sin embargo, New England debe plantearse el lugar de Myles Bryant como titular; a pesar de que solo permitió 24 yardas, sigue errando tackleos relativamente fáciles y ha dejado caer un pick que ni siquiera era suyo:

Por el contrario, tienes a Jack Jones solamente permitiendo una recepción de 26 yardas porque Hill le arrebató el balón de las manos y a Marcus Jones en la banca contra todo pronóstico. Esto simplemente es poco lógico sabiendo lo mucho que ha invertido el equipo en estos novatos. Tampoco nos explicamos cómo Shaun Wade, con una gran pretemporada, sigue sin debutar en este perímetro.

Si el equipo corrige esto, creo que pueden dar una actuación mucho más sólida, lo que es sumarle más a una unidad sorprendentemente sólida de inicio.

Las series ofensivas no se capitalizan

Algo que llamó la atención es que los Patriots siempre tenían series con segunda oportunidad y largo por seguir, un promedio de 8.3 yardas por avanzar. Esto llevó al equipo a solo mover el balón en primera oportunidad el 13% del tiempo, forzando a Mac Jones y a la ofensiva a entrar a situaciones desfavorables.

Si a esto le sumamos que sufrieron entregas de balón, entre más cerca estaban de zona roja, pues hizo más difícil cualquier intento de remontada.

Nuevamente, parece consecuencia de un innecesario cambio de filosofía en el plan de juego en Miami y la ejecución tampoco está a la altura para permitirse esas modificaciones. Si esto continúa, habrá que preocuparnos del progreso de Mac Jones en su segundo año.

Dos pésimas jugadas fueron la diferencia

Parece que tiene razón Bill Belichick: fueron dos jugadas las que decidieron el rumbo del partido, que además fueron dos errores costosos de los Patriots. Quizás tenga que ver la edad del roster, porque sobra decir que son muchos por debajo de los 27 años de edad y falta mucha experiencia.

La primera equivocación se dio en el segundo cuarto, con ese fumble tras la captura sobre Mac Jones y que acabó en TD; aparentemente no hubo comunicación entre Jones y su línea ofensiva, que tampoco se pusieron de acuerdo entre ellos, lo que dejó totalmente libre al defensivo para ir a golpear fácilmente al QB. El segundo error es el TD de 42 yardas de Jaylen Waddle, nuevamente, un error de comunicación, ahora entre Jalen Mills y los safeties, que también tenían un mal ángulo de persecución para derribar al WR:

Y en total, hablamos de 14 de los 20 puntos del encuentro, así que ya me dirán si no fueron jugadas clave en el encuentro. En consecuencia, tocará ajustar y ver más el vídeo, porque es poco característico de la disciplina que impone Bill Belichick en su juego.

¿Cuál es la lección con la que se quedarían tras la semana 1 de la NFL? Coméntenos debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.