Por Juan Edmundo Ramos Castañeda
El año pasado terminó con una necesidad de tomar un rumbo diferente en la ofensiva de los Patriots. En este lado del ovoide se caracterizaba por cometer demasiados turnovers, un mal juego por pase e ineficiencia en zona roja. Esos fantasmas resurgieron el domingo, cuando un pick six y un fumble nos pusieron en un déficit de 16-0 apenas arrancando el primer cuarto.
La primera vez que los #Patriots van abajo 16-0 en el primer cuarto. Según @ESPNStatsInfo es la mayor desventaja en un primer cuarto del equipo desde 2013 (17 puntos abajo). pic.twitter.com/jGJa31oG3m
— Nación Patriota (@nacionpatriots) September 10, 2023
A partir del segundo cuarto se notó la mano de nuestro nuevo OC Bill O’Brien, quien realizó variantes en sus esquemas, que permitieron a los receptores quedar desmarcados por el centro del campo y el QB Mac Jones completara 11 pases seguidos, incluyendo uno de 23 yardas al novato WR Demario Douglas y otro de anotación al TE Hunter Henry. Este último también tuvo una destacada actuación con 56 yardas y, junto al TE Matt Gesicki, forman una dupla que hace tiempo no veíamos en New England.
Un poco más de Gesicki (solamente jugó 33 de 80 snaps) aportaría mucho más al juego ofensivo en adelante. El buen momentum del equipo continuó con otros 2 pases de TD al WR Kendrick Bourne (borrado la temporada pasada por Patricia) que fue nuestro mejor receptor, con 6 recepciones para 64 yardas.
Mac Jones ➡️ Kendrick Bourne para el TD#PHIvsNE | #ForeverNEpic.twitter.com/pQgjYksCUh
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¿Qué tanto aportaron las nuevas caras a la ofensiva el domingo pasado?
WR JuJu Smith-Schuster, el candidato a sustituir y hacernos olvidar al WR Jacoby Meyers tuvo una participación limitada en el juego alineando en solamente 43 snaps. ¿Condicionado por una lesión? ¿Decisión del staff? Esperamos más de él en las próximas semanas, después de su buen desempeño el año pasado en Kansas City.
El novato WR Kayshon Boutte mostró destellos de la conexión que puede establecer con Jones, pero necesita ajustar su trabajo de pies en la recepción para ser factor como lo fue en LSU. 55 snaps de los 80 totales en ofensiva prueba que es un hombre de confianza del staff.
Una línea ofensiva de los Patriots que aguantó más de lo esperado
Importante recalcar el trabajo de la OL, que sin sus dos G titulares fuera por lesión, mantuvo a raya durante la mayor parte del encuentro a la defensiva top 3 de los Eagles, que realizó 70 capturas la temporada pasada.
La inexperiencia pesó en el último cuarto, cuando el novato OL Sidy Sow fue vencido por DL Fletcher Cox y permitió la captura al QB Mac Jones en 4&3. Cuando pensamos que esta sería la noticia principal, podemos decir que la OL compró tiempo para que el mariscal pudiera operar mejor desde el pocket y ejecutar el playbook.
Las calificaciones de la OL de los #Patriots el domingo pasado según Pro Football Focus ✏️ pic.twitter.com/iQ2CtJ6Sug
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Un punto a mejorar debe ser el juego terrestre, que solamente totalizó 76 yardas totales. El RB Rhamondre Stevenson fue una válvula de escape para Jones, obteniendo 6 recepciones para 64 yardas y corriendo para un total de 25.
Al corredor también se le vio limitado debido a la enfermedad que le hizo perderse la práctica del viernes.
Del que se espera más es del tres veces Pro Bowler, el RB Ezekiel Elliott, que sólo obtuvo 29 yardas en acarreos. Algo a destacar en sus últimos años en Dallas fueron sus fumbles cometidos, por lo que debe de proteger de mejor forma el balón. Los dos RB realizaron un buen trabajo a la hora de proteger junto con la OL a Mac Jones.
Las decisiones de Bill Belichick y su staff pasaron factura en los Patriots
El manejo por parte los entrenadores es otra parte a considerar. En juegos tan cerrados, es siempre mejor tomar los puntos, por lo que la decisión del head coach Bill Belichick de jugársela en 4&3 en zona roja cambió drásticamente el rumbo del juego. Se aplaude la agresividad que no se tuvo el año pasado, pero también es una manera de no darle la confianza al novato K Chad Ryland.
Si bien e Jones tuvo números bastante aceptables (35-54 intentos, 316 yardas con 3 pases de TD y una intercepción), la percepción es de tener a un QB que se arruga en los momentos importantes y que no da ese salto de calidad que todos esperamos.
Sabemos que no es Mahomes, es más un jugador de sistema, por lo que sus decisiones, su mecánica de pase y sus movimientos dentro del pocket tienen que ser perfectos en cada partido si queremos aspirar a la postemporada.
Con la defensiva top que tiene el equipo, es momento de dar un paso adelante, el equipo parece ir en la dirección correcta y parece ser que no existirá una controversia de los pasadores como la temporada pasada, por lo que la ofensiva irá mejorando semana a semana.
¿Qué te parece la nueva ofensiva bajo Bill O’Brien? ¿Cuáles son tus sensaciones en este momento? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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