Por Iván Barradas
Los New England Patriots perdieron su sexto juego en la temporada, en su visita al Hard Rock Stadium frente a los Miami Dolphins, por marcador de 17-31. Y esta derrota nos trae de vuelta a la realidad del equipo, después de que muchos se hicieron ilusiones ante la victoria de la semana pasada contra Bills.
La ofensiva sigue batallando mucho
Los Pats siguen teniendo problemas para correr la pelota; 77 yardas en 19 acarreos a la defensiva #18 contra la carrera de Miami. En las ocho jornadas hasta ahora, New England tiene 190 acarreos que le han producido 675 yardas, son la ofensiva terrestre número 24 de la liga. Y esto se debe en gran parte a que la línea ofensiva no ha podido establecerse, ya que, gracias a las lesiones, los frontales nunca han estado al 100 por ciento.
Por lo que respecta al ataque aéreo el QB Mac Jones lanzó en 29 ocasiones, completó 19 veces para un total de 161 yardas y dos touchdowns. En la temporada acumula lleva 278 intentos, 180 completos, 1 720 yardas, nueve touchdowns y ocho pases interceptados, números muy pobres para un tercer año que nos hizo soñar con que veríamos el potencial prometido desde su campaña de novato.
El poco brillo del ataque de los Patriots se apagó en la derrota
Pese a su lesión, el WR Kendrick Bourne fue sin duda lo mejor en la ofensiva con tres recepciones que produjeron 36 yardas y un touchdown, pero la mala noticia es que el HC Bill Belichick no podrá contar con él por lo que resta de la temporada.
El golpe no podría ser más duro; en ocho partidos, tuvo 37 recepciones para 406 yardas y cuatro touchdowns. Además, les creaba oportunidades después de la recepción, lo que lo llevó a ser el mejor receptor y uno de los objetivos predilectos por aire. Ahora veremos cómo regresa, si es que lo hace, porque en 2024 está programado para llegar a la agencia libre.
Ya con un record perdedor de 2-6, prácticamente fuera del playoff, el HC Bill Belichick puede empezar a planear la próxima temporada dándole juego a sus jóvenes como es el caso de los WR Jalen Reagor y Tyquan Thornton.
La defensiva llegó a su límite sin sus playmakers
Mientras que del otro lado tampoco ceden las lesiones. Ahora el LB Ja’Whaun Bentley se unió al LB Matthew Judon y el LB Josh Uche en la lista lesionados, pendiente de saber si regresará este año, o como en esos casos, se despedirá amargamente de la campaña.
Para colmo, el veterano de seis campañas era quien estaba sacando la casta por mantener esta defensa contra la carrera en la número 13 de la NFL y es su capitán. Con él, el front seven ha permitido 783 yardas por tierra; en el juego esto no fue tan resentido, pero la disciplina a veces se desaparecía.
En cierta manera, las bajas esta temporada han sido para recapacitar y pensar cómo seguir con la reestructuración del equipo. El resto del panorama invita a mejorar en muchas áreas y pensar que se debe hacer ya, si no, el equipo va a sufrir mucho. Pero por otro lado, quizás esta sea la realidad que nos tocará ver el resto del año.
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