Por Luis Gerardo Cervantes Mena
La semana 4 de la temporada regular de la NFL 2023 ha traído la tercera derrota de la campaña para los New England Patriots, quienes fueron dominados de principio a fin por los Dallas Cowboys, que aprovecharon su estatus de local para imponerse por un marcador de 38-3.
Esta derrota deja a los Patriots con un récord de 1-3, compartiendo el último lugar de la división con los New York Jets. Después de cuatro semanas caracterizadas por resultados adversos, lesiones cruciales y errores que cuestan partidos, es un buen momento para analizar qué podemos esperar para el resto de la campaña y si hay alguna forma de darle un giro a una temporada que parece volverse más gris con cada semana que pasa:
La llegada del OC Bill O’Brien en 2023 causó alegría a gran parte de la fanaticada de los Patriots, sin embargo, la idea de tener una ofensiva competitiva se ha ido desdibujando con cada semana de juego.
Si a una línea ofensiva lastimada y carente de profundidad le agregamos un cuerpo de receptores poco dinámico, añadimos un juego por tierra casi inexistente y rematamos con un mariscal de campo que parece estar agotando sus oportunidades de convertirse en un jugador franquicia, obtendríamos algo muy similar al producto que la ofensiva de los Patriots nos ha entregado en las últimas semanas.
Aún hay mucho tiempo para hacer ajustes y buscar una identidad ofensiva que aproveche los mejores atributos del roster, pero hoy en día parece difícil que el equipo pueda prevalecer contra defensivas dominantes o que pueda mantener un duelo contra ofensivas explosivas.
Si hay una unidad que ha mantenido un estándar de calidad alto en el equipo, es la defensiva; sin embargo, este inicio de temporada ha traído bajas considerables en posiciones clave de esta unidad.
El LB Matthew Judon (bíceps) y el CB Christian Gonzalez (hombro) se unen a una amplia lista de bajas. La defensiva se encuentra diezmada en una campaña en la que enfrenta constantemente a ofensivas de alto nivel. En los últimos años, se ha vuelto una tendencia que las grandes jugadas ocurran cuando los Patriots defienden; las circunstancias del equipo podrían marcar un cambio en esa tendencia.
Al ver al resto de la AFC East, es claro que hay dos equipos con aspiraciones de postemporada en la división, y en este momento, los Patriots no son uno de esos equipos. La aspiración inmediata del equipo debe ser recuperar la confianza y avanzar en la búsqueda de una identidad ofensiva. Afortunadamente, el calendario brinda una ventana real para la mejora.
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