Los Patriots son un equipo de playoffs, nos guste o no

Si hoy miran las posiciones en la AFC, tal vez les cueste imaginar que se mantenga así hasta el final del año, no solo porque los Patriots no son fuertes contendientes esta vez, sino porque generan demasiadas dudas para darles seriedad con esa etiqueta.

Aún con todo sumaron su tercer triunfo en fila en la campaña al derrotar 10-3 (in extremis) a los Jets, sumando un récord de 6-4 en la campaña, suficiente para subir al tercer sitio de la AFC East. Y aunque no nos guste, este parece el destino de los Pats: ganar por encima de las formas. ¿Pero puede durar?

Visualizando a los Patriots como contendientes de la AFC

Mac Jones es un QB limitado, aunque justo

Por alguna razón, los jugadores de los Patriots parecen contentos ganando de esta manera, ¿y por qué no lo estarían? Después de todo, ganar es siempre difícil en esta liga. Estos mismos Jets doblegaron a Dolphins y Bills en semanas pasadas, así que ya vemos lo impredecible que resulta este asunto.

Eso sí, en el análisis que tendrán va a resaltar varias cosas que son preocupantes: la línea ofensiva, las jugadas en ataque, algunas coberturas y demás. Pero también deberíamos darles un punto en ciertos aspectos en ese sentido.

Mac Jones no jugó como muchos desearían, y aún con las deficiencias que varios le atañen, sus números lo respaldan positivamente:

• 23 de 26 pases completos
• 246 yardas
• 0 entregas de balón

A falta de un TD siquiera, su rating de pasador fue superior a 100 por primera vez en semanas. En realidad es muy sencillo de entender viendo que cometió pocos o nulos errores en sus lanzamientos. Sin embargo, en el vídeo le van a recriminar su falta de ajustes en ciertas cargas y su indecisión en ciertos intentos de pase.

A diferencia de Zach Wilson, hay que admitir que su juego es mejorable, principalmente porque él no posee a Garrett Wilson, Elijah Moore y un coordinador ofensivo real. Quién sabe cómo sería con condiciones similares.

Una defensiva ¿de campeonato?

Más allá de sus capturas sobre Zach Wilson, el equipo demostró ser difícil de superar en esta unidad porque solo permitió 6 primer downs y forzó 10 despejes. Incluso llevándolos a conseguir yardaje negativo durante buena parte de la segunda mitad.

Aquí es el más claro ejemplo de lo que resulta con estabilidad: Jerod Mayo y Steve Belichick han conseguido un grupo en sincronía que se apoya para compensar deficiencias. No importa que uno de sus esquineros titulares sea un novato o falte gente como el DT Christian Barmore, honestamente es un grupo que juega como reloj suizo en este momento.

Entre sus playmakers está el LB Matthew Judon, que suma 13.5 capturas en la campaña. Si a él le sumamos al CB Jonathan Jones, S Kyle Dugger, DE Deatrich Wise, etc. tenemos un conjunto que sin tener estrellas propiamente dichas, son titulares que son indispensables en el grupo.

A falta de ver cómo se comportan contra Bills, Vikings, Dolphins y Bengals, esta unidad puede que sí haya logrado lo que el ataque no: una evolución en su segundo año en conjunto.

Haciendo más con menos

Parece difícil imaginar que un grupo así avance mucho más lejos este año, incluso, que pronto toparán con su realidad, y puede ser cierto, pero este año abundan los equipos contendientes a playoffs que ganan con apenas lo justo; los próximos rivales de los Patriots, los Vikings, son el mejor ejemplo de ello, pues han ganado 8 partidos por menos de una sola anotación y viniendo de atrás muchas veces.

Claro, esos equipos hacen más a la ofensiva y sus entrenadores parecen candidatos seguros al premio anual al mejor entrenador de la NFL. No obstante, ¿Bill Belichick no lo merecería también? Después de todo, pocos ganarían en las condiciones de este señor. Y honestamente, ¿cuántos pueden decir que ganan a pesar de todo? Esa es una frase de equipo contendiente, no un pretendiente como este.

Tal vez estemos lejos de ver el producto final de esta reconstrucción, pero es innegable que al menos hay un avance real en varias áreas del conjunto. Más importante aún, con una mayoría de novatos, este barco está manteniéndose a flote, algo que pocos veían después del último Draft.

La realidad en el panorama de New England

Con siete encuentros más en el calendario, los Pats saben que no tienen mucho margen de error. El año pasado se metieron a postemporada con récord de 10-7 y parece que, otra vez, ese será el requisito mínimo para lograrlo. Tampoco luce totalmente favorable tener a toda la AFC East en esas instancias, por lo que deben luchar por mantener o mejorar su lugar actual.

Las lesiones de jugadores como el C David Andrews seguramente harán más difícil cualquier mejoría en ofensiva, y recargarán mucho en sus capacidades a la defensiva. En el trayecto deberán medirse con jugadores como Ja’Marr Chase, Josh Allen, Stefon Diggs, Justin Jefferson, Dalvin Cook, Adam Thielen, Kyler Murray, DeAndre Hopkins, Tyreek Hill, Jaylen Waddle, Joe Burrow, etc. y tal vez sea imposible ganarlos todos, incluso la mayoría.

No obstante, si algo nos dejó en claro Bill Belichick, es que hará lo imposible por lograr cada resultado a favor. Y al final de cuentas, tener varias opciones para sacar adelante un encuentro, hacen de este equipo un sólido rival por el Wild Card de la temporada. Sin embargo, su prueba de fuego ha iniciado esta semana, y de momento, al menos lo hicieron con el pie derecho.

¿Creen que los Patriots tengan las herramientas para llegar a postemporada o son solo una ilusión? Coméntenos sus opiniones debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.