Los Patriots sufren por más que solo una mala jugada este año

Tras un ridículo de proporciones bíblicas para la franquicia de los Patriots, es fácil culpar a un jugador u otro, pero analizando no cabe duda que el problema es más profundo que eso. Principalmente, porque seguimos viendo a un equipo poco preparado, indisciplinado e irregular en pleno cierre de temporada.

El enemigo duerme en casa , pero no son los jugadores como Jakobi Meyers o Rhamondre Stevenson que intentan darle un giro a una campaña olvidable para muchos. Hasta Bill Belichick reconoce que no se puede adjudicar tanto a un solo momento:

“Desafortunadamente, esta vez tuvimos demasiados errores colectivos y concedimos algunas jugadas grandes que, evidentemente, fueron la diferencia en el partido.”

Estos problemas fueron del tipo operacional, con una ofensiva prácticamente inútil en zona roja. De hecho, no pudieron aprovechar que era de las peores defensivas por aire, generando solo 112 yardas por esta vía. Si no es por los castigos de los Raiders, hasta mover el balón hubiera sido un problema al inicio del encuentro.

La propia jugada para cerrar este partido fue cambiada ante la desesperación por lo conservadora que era, aun cuando tuvieron la oportunidad de ir por un gol de campo y ganar el partido. La respuesta de Meyers y Stevenson, aunque cuestionable, es fácil de entender cuando vemos hacia donde se dirigía este equipo.

“Realmente no tuvimos la jugada correcta,” señaló Bill Belichick sobre la secuencia final, que desperdició dos tiempos fuera.

Pero mucho más atrás, el equipo también hizo lo mismo en una secuencia en zona roja, donde incluso el QB Mac Jones empezó a maldecir otra vez por como manejaban las cosas:

El resultado de esa serie fue un mísero gol de campo, cuando tenían a los Raiders contra las cuerdas en yarda uno de campo contrario. Luego estuvieron jugadas como el despeje que les bloquearon porque nadie sabía qué hacer en el momento de centrar el balón.

Un reflejo de la temporada de los Patriots

Bill Belichick reconocería que se equivocó mucho, especialmente porque le quitó a New England la oportunidad de anotar dos veces, sin ninguna razón satisfactoria.

“Obviamente, me equivoqué,” dijo Bill.

Otras veces, de plano, eran los receptores tirando pases ante la presión de una jugada grande. Uno de los que más dejó a deber, fue el TE Hunter Henry, que pasó de ser un arma vital en zona roja, a desaparecer de la táctica este año.

“Necesitamos eliminar todos nuestros errores. Todos nosotros,” dijo Bill Belichick.

Quizás sea demasiado tarde para este equipo, que solo cuenta con 22% de probabilidades de playoffs tras la derrota. Belichick y su gente lo sabe, reconocen que esto ha sido muy costoso, pero constante este año. Es difícil clasificar y aspirar a algo de este modo.

“No puedes hacerlo en este liga sin que nos cueste. Tenemos que trabajar para deshacernos de estos problemas. Sin embargo, hemos incurrido en demasiadas malas jugadas como para ganar, eso es claro.”

Ahora tal vez sea mejor pensar en como arreglar esto de cara a la próxima temporada. ¿Ustedes qué opinan?

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