Los Titans firman a DeAndre Hopkins; otro desaire para los Patriots

WR DeAndre Hopkins. (Foto: Getty Images)

Los New England Patriots finalmente se zambulleron por un receptor élite, diferencial y que se pueda imponer a las defensas rivales. DeAndre Hopkins es ese WR que satisface una necesidad de años en New England, y solo reafirma la intención de revolucionar las cosas que se dijo a inicios del año.

A pesar de las ilusiones al respecto, Robert Kraft finalmente vuelve a confirmar que estamos en una etapa de gasto limitado en el roster. Hopkins llegará a Tennessee y el QB Mac Jones tendrá que remar con lo que tiene actualmente.

DeAndre Hopkins acepta contrato de los Titans, no Patriots

Según Ian Rapoport, el conocido ex Texans y ex Cardinales estuvo de acuerdo en aceptar las condiciones que incluyen dos años por 26 millones de dólares que podrían subir a los 32 MDD en incentivos, lo que es una compensación bastante importante.

Los Patriots no tenían tanto problema en su espacio salarial de esta temporada por el modo que estructuraron las cosas, y el próximo año tendrán de las mayores cantidades de la NFL (vía Over The Cap). Sin embargo, nunca se comprometieron a finalizar el acuerdo, aún con Hopkins de visita.

Hopkins tiene seis temporadas arriba de las 1 000 yardas por aire en 10 años de carrera. Y aún sin contar con una temporada completa el año pasado por suspensión y lesión, tuvo 64 recepciones para 717 yardas y tres TD solamente en nueve juegos disputados. Sin embargo, no traerá un poco de su magia a esta ofensiva.

El verdadero salto de calidad sigue a la espera

Incluso con más de 30 años de edad, Hopkins se puede considerar uno de los WR más productivos de la NFL hoy en día. Por supuesto, no es una opción largo plazo, pero en 2022 tuvo números superiores al 99% de nuestros receptores con muchos menos partidos en el año.

Sus 79.7 yardas por juego fueron la décima marca más alta de la temporada pasada, con únicamente cuatro juegos con el QB Kyler Murray. Cuando tuvo al titular en el partido promedió 96.3 yardas, lo que lo convertirían en el tercer mejor WR de la campaña por comparación.

Bill Belichick manda con eso un mensaje muy claro de una reconstrucción, pero sin la chispa de dejar de serlo. Ya sea por las limitaciones debido a la remodelación del estadio (todo a cuenta de Robert Kraft) o simplemente, el Patriots Way, no dejamos de ver un modus operandi que lleva dos décadas sin cambiar.

Lastimosamente, para el aficionado es negarle otra estrella que podría haber iniciado la ilusión este año:

Ahora tocará ver si con JuJu Smith-Schuster, Kendrick Bourne, DeVante Parker, Tyquan Thornton y los novatos: Kayshon Boutte, Demario Douglas y Ed Lee, Bill O’Brien hace un poco de magia y eleva una ofensiva que estuvo en el sótano de la NFL el año pasado.

¿Qué esperan ahora que los Patriots no compraron a DeAndre Hopkins? ¿Cuál es la verdadera afectación para Mac Jones? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.

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Enrique "Henri" B. Franco

Aficionado casual de toda la vida de la NFL. Soy un fanático de la discusión y el análisis de este deporte, pero solo con lo relacionado después del 2000. Fan de los Patriots desde Drew Bledsoe.