QB Mac Jones. (Foto: USA Today Sports)
La temporada NFL 2022 está a punto de terminar este año; las cosas no han sido sencillas en los Patriots, sobre todo a la ofensiva; aunque poseen una defensiva con mucho potencial en adelante. Debido a los problemas, es normal que haya gente culpando al QB Mac Jones , pero con una mirada a sus números y desempeño, habrá que ver cuál es la verdad.
A continuación veremos las áreas de mejora del pasador titular del equipo; sus estadísticas y si hay un rayo de luz (o varios) en su futuro.
Para nadie es un secreto que nuestro ataque es el más anémico de la AFC, a la par de algunos equipos ya eliminados. Algunas estadísticas, como puntos por juego, son maquilladas por los TD de la defensiva esta campaña; pero esto podría ser peor sin ellos.
Gran parte del problema es una evidente regresión con respecto al año pasado; todo es consecuencia del cambio de personal, y más allá de que nos guste o no Matt Patricia y Joe Judge, la realidad es que cambiaron el sistema y eso también ha sido un problema. Por ejemplo, simplificando términos o cambiándolos; hasta eliminar posiciones como la del fullback del plan de juego.
En cuanto a Mac Jones, el joven pasador se ha visto afectado tras esto por justa razón; luego de memorizar y entrenar el sistema de Josh McDaniels, ha tenido que adaptarse a uno distinto sin la experiencia del lado de sus entrenadores para transmitirle ideas claras. Esto no es un tema solo de él, pues se reporta con todo el equipo.
Este cambio de régimen ha sido problemático, teniendo que resumirlo en los siguientes puntos para entenderlo mejor:
Este contexto es importante, pues nos ayuda a valorar el problema que atraviesa Mac Jones desde otro ángulo. ¿Pero qué dicen los números de él?
Jones llega a la semana 18 con el 65.2% de sus pases completos, 2 754 yardas por aire. 11 TD y solo 8 intercepciones; quitando la parte de anotaciones, se trata de un QB entre los lugares 17-19 en cada departamento; a pesar de perderse casi cuatro semanas por lesión.
Siendo justos, los números generales nos hablan de un trabajo regular; lejos de la excelencia, pero tampoco mediocre. Aun así, muchos de estos números se acompañan de lo que sus compañeros han hecho, y para un análisis justo, deberíamos ver las estadísticas avanzadas de su temporada, pues estas se ajustan mejor a su trabajo personal.
Su calificación en Pro Football Focus, que se basa en todos los detalles de su juego, le da solo 67.8 de calificación a su temporada, lo que sería un vigésimo tercer lugar. En sus stats de EPA (puntos esperados añadidos) por jugada le dan -0.030, el vigésimo sexto de la campaña.
De acuerdo con Sports Info Solutions y su métrica de IQR (rating de QB basado en pases soltados, intercepciones soltadas, etc.) Jones es el #23 de 40 pasadores calificados este año.
Todo esto grita pasador promedio, y poco más… Hasta que llegamos al cierre de temporada regular.
Según Pro Football Focus, Jones es top 15 en términos de % jugadas que debían terminar en entrega de balón (2.7, #13 en la NFL). Su estadística de big time throw es incluso mejor, con 5.0%, la quinta mejor marca de la NFL. Esta última stat engloba lo siguiente:
Los números son mucho mejores en este cierre, lo que indican que, a pesar de los problemas, Jones merece un poco más de paciencia; más revelador es el siguiente stat: Jones es número 13 en calificación de pasador de Pro Football Focus en los últimos dos meses. No es élite, porque no es top 10, pero ciertamente es un lugar que ocupó en 2021, y está más cercano a lo que era con Josh McDaniels.
Y si bien, alguien dirá que lanza más pases pantalla estos últimos meses, por lo que por eso subieron sus estadísticas de eficiencia, la realidad es que promedia 7.5 yardas por lanzamiento en sus últimos 10 juegos; lo suficiente para ser top 17 en la NFL. Y si comparamos con los mejores, son mejores números: QB Joe Burrow tiene 7.2 yardas por lanzamiento y QB Justin Herbert 7.1 yardas por lanzamiento.
Dado el año horrible que ha pasado Jones – en parte por su culpa – realmente nos hace pensar que deberían invertir por él y ver hasta dónde puede llegar. Ciertamente, puede ser un QB top 15 con su propio talento, ¿pero qué pasaría con algo mejor a su alrededor?
Si es verdad que vendrá Bill O’Brien junto a un staff más experimentado en ataque, también deberían agregar algún WR élite y una línea ofensiva mejorada. Si algo nos ha enseñado el caso de Tua Tagovailoa y Jalen Hurts, es que el gasto puede valer la pena, y en el caso del último, pasar de mero pretendiente, a uno de los principales candidatos este año. Todos ganan.
¿Mac Jones es el futuro de los Patriots? Al menos debería ser el futuro a corto plazo. Después podremos retomar la conversación.
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