A veces parece que el QB Mac Jones se exige demasiado, pero no se puede negar que tiene razones de sobra para estar molesto por cómo han ido las cosas para la ofensiva últimamente en el campamento. Tras seis sesiones, uno puede ver que la defensiva ha ganado con claridad hasta el momento.
En ese sentido, Mac Jones aseguró ante los medios que se necesita trabajar mucho más para corregir:
“Tenemos mucho espacio para crecer a partir de aquí,” dijo vía Henry McKenna de USA Today.
Y es que más allá de unos problemas de comunicación, la ejecución entera es bastante deficiente en el ataque; con un nuevo sistema es fácil perderse, sin embargo, no deja de ser doloroso para el pasador:
“Cuando pierdes en el día, para mí, es como un tiro directo al corazón. Es como si hubiéramos perdido el partido. Es incluso mucho más porque es una práctica y tenemos que aprender de ello. No obstante, al final día tenemos que competir y la meta es tener más buenas jugadas que el rival y ese es la defensiva en este momento. […] Mejores días nos esperan, sin embargo, nos acercamos al inicio de la temporada y tenemos que hacerlo funcionar. Ahora nos lo tomaremos día a día.”
Básicamente, uno debe tener paciencia con tantos ajustes ofensivos; es innegable que emular el libro de jugadas de Sean McVay o Kyle Shanahan es prometedor, pero el equipo jamás lo había intentado y poco a poco deberá adaptarse a ello; sin mencionar que esas formaciones son inéditas a las que vimos en 2021. Al final, la reconstrucción está llegando hasta en el sistema.
“Justo ahora, simplemente tratamos de ejecutar nuestras jugadas base,” señaló Jones.
Esta suele ser la parte más laboriosa de todo cambio, porque es ver primero como parece cada jugada, corregir, mover esto y aquello. Eventualmente, los Patriots podrán hacer uso de muchas variantes con el talento disponible, pero tienen que estar seguros de usar a todos correctamente.
Algo que nos dice que esto es así, es que sus receptores constantemente ganan individualmente, solo que en las prácticas del equipo, no pueden mostrarse del mismo modo. De este modo, el siguiente reto es trasladar lo individual a lo colectivo en el entrenamiento.
“Tenemos que distribuir el balón a todos ellos,” explicó Jones. “Ese es el punto de esta ofensiva, darle el balón distintas personas y la clave no es enfocarse en una sola, para luego permitir que corran después de la recepción.”
La buena noticia es que tienen al menos un mes más para corregir, no obstante, el trabajo va a tener que incrementar en estos días, indudablemente.
¿Qué piensan de los problemas ofensivos en este momento del campamento de los Patriots? Pueden comentarnos sus opiniones debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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