Por Ared León
Finaliza la semana 6 de los New England Patriots con una ofensiva por momentos inoperante, y en otros casos, temerosa al realizar las jugadas enviadas por el OC Bill O’Brien. Para colmo, terminamos sin conocer la victoria de la mano de nuestro QB Mac Jones, en un partido que se terminó 17-21 frente a los Raiders en las Vegas.
Este juego continúa dejándonos con más dudas que respuestas en cuanto al camino que debe seguir esta ofensiva y la toma de decisiones que ha mostrado Jones en momentos complicados del partido.
Seguimos viendo un túnel que al parecer no tiene final, cada semana con problemas en las jugadas, pero analicemos fríamente el panorama que hay entorno a lo mostrado en estas seis semanas de temporada, ¿Realmente todo puede ser culpa de Mac Jones?
Después de los dos últimos juegos, donde la ofensiva fue inoperante durante todo el encuentro, esta semana no se notó realmente una gran mejoría. Toda la primera parte del partido se veían perdidos, desconectados, temerosos, y como es costumbre, con el QB frustrado por no lograr conseguir lo que se espera en el plan de juego.
En la segunda parte brevemente se logró ver un Mac Jones con más confianza y mejoró un poco más el juego que desarrollaba. Si analizamos sus números no son del todo malos, pero sigue preocupando la dificultad que tiene esta ofensiva al momento de ir hacia adelante y los nulos touchdowns por vía aérea. En consecuencia, convierte al aparato en algo predecible para las defensivas contrarias.
Poco de lo positivo que se pudo sacar de la segunda mitad fue que se lograron recuperar las anotaciones por vía terrestre; las jugadas de pases pantalla y los RPO para la ganancia de yardas.
No se ve claro el futuro de Mac en la titularidad de la ofensiva, aunque tampoco se ve que los entrenadores encuentren revulsivo con alguno de los QB suplentes. Tal vez ellos vean algo en él que nosotros aún no hayamos visto, sin embargo, es momento de sacarlo a relucir esas habilidades, pues no se ve un futuro prometedor con estas actuaciones para el equipo o para la carrera del joven QB.
Siempre en donde recae la presión de la falta de efectividad de la ofensiva es en los QB, pero analicemos si solo Mac Jones es culpable de cómo funciona esta ofensiva.
Los malos hábitos de Mac, si bien son de novato, se adquirieron en los últimos dos años, pues para el tiempo que tiene jugando profesionalmente debería mostrar mejoría en ese hacer campo; pero seamos sinceros, ¿cómo lo haría con lo que le rodea?
No es el único que sigue cometiendo errores que cuestan entregas de balón y tiempos de posesión cortas al momento del ataque. No es por justificar lo poco que puede hacer nuestro QB, pues debe ser más ágil para hacer las jugadas y demostrar la capacidad que buscamos en él, no obstante, podemos ver como al momento de ser presionado en demasía no logra conectar los lanzamientos, es golpeado continuamente y apresurado en sacar la jugada.
La línea ofensiva tiene muchos problemas con sus tackles, que siguen sin darle el suficiente tiempo a su pasador para realizar las jugadas. Lo cual es triste, porque por ejemplo, en esos escasos acercamientos a la zona roja, se debieron a que le dieron mayor oportunidad de realizar la jugada y encontrar al receptor, y gracias a eso, los números de Mac subieron para el final del partido, lástima que es como pedir peras al olmo.
Dentro de lo que cabe, los WR están entre los peores de la NFL, quizás con excepción de Kendrick Bourne. Tanto DeVante Parker, como JuJu Smith-Schuster, son dos de los peor calificados de 95 WR analizados por Pro Football Focus.
Como ya se ha analizado con anterioridad, si Mac Jones busca mejorar tiene que dejar de cometer errores de novato, pero eso constituye una paradoja con el nivel que le rodea. No es fácil encontrar buenas alianzas con sus alas cerradas y hacer trabajar a su cuerpo de receptores cuando la OL es un desastre.
Es cierto que no bastan las palabras al final de cada partido donde prometen una mejoría y no se ve reflejado en el juego. Pero en un análisis justo, ni el QB Malik Cunningham o el QB Bailey Zappe pueden, entonces el problema va más allá del pasador.
Quedan partidos duros y si Mac Jones busca convencernos a todos de que es el QB necesario para esta franquicia, necesita mostrar el nivel de juego esperado en el y sacar la sorpresa con las armas que tiene. Sin embargo, también es justo imaginar que no todos son Tom Brady, y tal vez, esta relación está rota.
Los próximos partidos en los que se tendrá que enfrentar a unos Bills de Buffalo y a los Miami Dolphins, ambos contendientes de conferencia. En general, el panorama es complicado para Mac Jones y compañía en la ofensiva; todos necesitan volver ese Mac que nos ilusionó en su temporada de novato, pero quizás ese barco zarpó hace mucho.
¿Qué camino se debería tomar en la posición de QB en los Patriots? ¿Lo mejor es dejar ir a Mac Jones después de este año o merece otra oportunidad aquí? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
También te puede interesar:
Los New England Patriots oficialmente completaron uno de sus primeros movimientos de la Agencia Libre…
Los Patriots están en modo Draft NFL 2024, por lo que su primer paso ha…
Los Patriots iniciaron su búsqueda del QB franquicia recientemente y cada vez parece más obvio…
El HC Jerod Mayo habló con los medios de comunicación en la reunión anual de…
Los Patriots se acercan al Draft NFL 2024 con muchas necesidades, pero una la destacan…
Los Patriots acordaron para traer al S Jaylinn Hawkins por un año, según reportes. Con…
Esta web usa cookies.