Mac Jones vs Bailey Zappe es un caos

El caos reina New England esta semana y la incertidumbre es una constante en las últimas 24 horas. Pasamos de una competencia interna a un absoluto desastre en poco tiempo, de tener 2 buenos pasadores, Mac Jones y Bailey Zappe, ahora se dirigen a una situación comprometedora. Bill Belichick ha tomado un mal giro dirigiendo el camino de los Patriots, mandando un peligroso mensaje en el proceso. ¿Qué sigue después de la humillante derrota contra Chicago?

Crónica de un desastre anunciado en New England

Los reportes antes del partido eran muy confusos, incluso argumentando que veríamos dos QB jugando en el encuentro. La situación se volvió más bizarra cuando, tras un inicio deplorable, el QB Mac Jones fue mandado a la banca y lo reemplazaron con el QB Bailey Zappe en medio de abucheos en el Gillette Stadium. En consecuencia, todas las fichas estaban sobre el novato; si funcionaba, se celebraba, pero también se corría un enorme riesgo si fracasaba.

Zappe inició 4 de 4 con 97 yardas y 1 TD para poner arriba a los Patriots 14-10 en la primera mitad, sin embargo, pocos hubieran imaginado que hasta ahí llegaría la Zappemanía. Desde ese momento, New England jamás volvió a anotar frente a los Bears, y de hecho, el novato terminó con 14/22 pases completos, 185 yardas y agregando 2 intercepciones en el proceso. Los abucheos reaparecieron en el cierre del encuentro y la confusión volvió a predominar.

Un plan desastroso con Mac Jones y Bailey Zappe

Aunque Jones denominó el plan de usar a ambos QB “uno bueno”, tras el partido, muchos compañeros de equipo opinaron diferente, como el WR Jakobi Meyers y el OL Michael Onwenu. Y el primero no se contuvo en criticar a los aficionados por su desafortunada reacción en el encuentro.

“Es duro, como hombre, ver a alguien que trabaja tan duro recibir esa clase de tratamiento, porque al final del día, todos tratamos de alimentar a nuestras familias,” dijo Meyers. “No solo fueron los entrenadores, fueron todos. Toda la afición. Fue una situación desagradable.”

Por su parte, Onwenu reveló que no se les informó para nada de lo que iban a realizar en la noche, por lo que es fácil intuir que no estaban preparados para apoyar totalmente a Bailey Zappe. “Nos dimos cuenta al mismo tiempo que ustedes,” les dijo el liniero ofensivo a los medios.

Al final de cuentas, las cosas tuvieron un componente de improvisación de parte de un staff aparentemente perfeccionista. Qué, aunque se justifica en que Jones no está sano, el disimulo no puede ocultar una falta de convencimiento en el desempeño de su pasador. Y ahora que Zappe fue prácticamente lanzado a los osos para ser lastimado, volvemos a un escenario similar al de 2020, viendo quién es el menos malo de ellos 2.

La importancia de la reflexión

El comentario más atinado, probablemente lo dio Meyers tras el partido y todos fueron parte de esta desagradable situación; medios, staff, aficionados, todos contribuyeron a empeorar la situación. Unos porque han fomentado una narrativa de rivalidad prematura, otros por dejarse llevar por el momento sin meditarlo y nosotros por querer resultados irreales.

He leído a muchos decir que existe una exigencia muy alta en New England, pero no hace mucho estaban abucheando a Tom Brady para luego pedir su regreso cuando le fue bien en Tampa Bay hace relativamente poco. Los medios se encargan de generar expectativas ridículas cada año y todos están desconectados de la realidad. En un proceso de reconstrucción las expectativas de campeonatos y récords ganadores no son realistas, es simplemente ingenuo llegar a pedirlo.

La derrota nos ha estampado de cara al suelo de una manera violenta y ya no se trata de quién sea el QB titular. Como dijo Devin McCourty tras el juego, “no importa quien sea el QB titular si te meten 33 puntos”. El tema nos distrae de evidentes problemas en la defensiva y una disciplina que no mejora en estos momentos.

Lo que sigue para los Patriots

Es tiempo de dejar de lado lo que la prensa local de Boston dice acerca de todo, no tienen ni idea de nada. Hoy leerán a muchos dándose un festín cuando propiciaron el debate por semanas y esperaron algo así para vender sus opiniones podridas, pero debemos entender que nadie es el bueno en esta historia y varios prefieren lavarse las manos.

Lo cierto es que muchos le dieron la espalda a Mac Jones antes de tiempo, y Bill Belichick dio un mensaje confuso y peligroso para lo que sigue al hacerlo también. Lo peor es que no ha sabido manejar mejor la situación después del encuentro y simplemente parece superado por el ambiente, uno al que todos hemos contribuido por enrarecer.

Finalmente, de cara al próximo domingo, ciertamente la cosa no pinta a que habrán muchos cambios y regresaron a la misma cantaleta de los últimos días, ciertamente preocupante.

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