Por Iván Barradas
Los New England Patriots obtuvieron su primera victoria de esta campaña al derrotar en el MetLife Stadium a los New York Jets por marcador de 15 contra 10. Y así poner su récord en un ganado y dos perdidos liderados por el QB Mac Jones. ¿Pero debemos ilusionarnos con esta victoria?
La ofensiva de los Pats llegó a su tercer compromiso con un total de 47 acarreos para producir 164 yardas por tierra con un touchdown, un desempeño muy pobre para el backfield encabezado por los RB Rhamondre Stevenson y Ezekiel Elliott.
Por aire, Jones ha intentado 96 pases de los cuales ha completado 66 para producir 547 yardas, cuatro touchdowns y ha sido interceptado dos veces y lo han capturado en 6 ocasiones. Es decir, que la ofensiva total tienen 711 yardas y 5 tocuhdowns. Un desempeño regular si nos vamos a los números fríos, pero cabe mencionar que se ha enfrentado a dos buenas defensivas y solo se ha perdido por una posesión de balón en sus dos derrotas.
En este tercer encuentro los Pats se enfrentaron a unos Jets que no han podido encontrar la brújula y aunque la ofensiva anotó 15 puntos, solo tuvieron una anotación de seis, producto de un pase de 58 yardas al TE Pharaoh Brown, después de haber tenido una serie cinco jugadas.
El objetivo principal de Jones fue el WR Kendrick Bourne, ha quien le lanzó 3 pases completando dos, al igual que el TE Hunter Henry, quien no ha sido factor es la contratación de este año, el WR JuJu Smith-Schuster, y aquí podemos lanzar la pregunta ¿no hubiera sido mejor renovar el contrato de Jakobi Meyers?
Si analizamos el desempeño de Mac en este tercer juego, lanzó en 13 ocasiones pases cortos de no más de 10 yardas, completando 10 envíos que le produjeron 73 yardas; pero su fortaleza es cuando la línea ofensiva le da el tiempo suficiente, lanzar pases a media distancia después de las 10 yardas; ahí completó cinco pases de seis intentos, produjo 125 yardas y un touchdown.
En el ataque terrestre, cuando corría Elliott, siempre se cargó a lado izquierdo, siendo más productivo el correr por fuera del OT Trent Brown, pero apenas se hicieron cinco acarreos por aquí, mientras cuando ‘Mondre tuvo el balón, corrió por el lado interno de la línea, mucho menos eficiente.
La verdadera prueba para la ofensiva comandada por el OC Bill O’Brien viene el próximo domingo cuando se enfrenten a los Dallas Cowboys, una defensiva que ha permitido 647 yardas por aire y 441 por tierra.
En términos generales, la ofensiva está tomando forma, falta una mejor línea ofensiva que le pueda dar el tiempo necesario a Jones para poder encontrar a sus receptores y que puedan abrir los huecos para afianzar el juego terrestre. Además, que los receptores puedan crear la separación y el ataque aéreo funcione mejor.
Es muy pronto para decirlo, pero Mac Jones se ve todavía en una situación poco favorecedora para ser considerado el QB franquicia. Claramente, es un pasador que es mejor cuando el talento que le rodea está a un buen nivel, pero no es capaz de exprimir las piedras como lo quiere Bill Belichick.
Quedan 14 juegos en el calendario, el tiempo dirá si Jones es o no la respuesta. Sin embargo, cualquier medida externa sería un error, sencillamente, y la única solución es aguantar y mejorar con lo que se tiene.
¿Qué opinas de la ofensiva de los Patriots tras tres semanas de la temporada NFL 2023? ¿Confías en Mac Jones? Puedes dejarnos tus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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