RB Rhamondre Stevenson. (Foto: Getty Images)
Con un récord de 1-4, los New England Patriots están en modo urgencia absoluta. Nada, nada le ha salido bien a este equipo: lesiones, bajas de juego, decepciones y lo único constante es una caída libre que pone en duda hasta la continuidad del HC Bill Belichick.
Esta semana deberán recibir a unos Raiders que si bien son imperfectos, tratarán de aprovechar para usar al equipo de trampolín y mejorar sustancialmente, como casi todos los rivales hasta ahora. ¿Podrán salir de este agujero del infierno?
La serie está a favor de los Patriots con un récord de 18-15-1 en temporada regular.
Su último enfrentamiento fue el 18 de diciembre de 2022 en su primera visita al Allegiant Stadium y perdieron 30-24.
*Pendiente de actualizaciones
Es un juego complicado porque ni por aire o por tierra vemos resultados en la ofensiva de New England. Sin embargo, si no levantan contra Las Vegas, es difícil que lo hagan más adelante. Por ahora son históricamente terribles.
El primer obstáculo es la presión que generan con el DE Maxx Crosby. Este defensivo viene de ganar el premio al jugador defensivo de la semana por su notable actuación contra los Packers y es difícil refutarlo cuando ves lo que hizo por toda la línea defensiva. Esta temporada tiene 34 presiones con un promedio de siete por juego, empatado como líder de la NFL.
Jones está confirmado como el titular esta semana, y pese a la creencia popular, es de los que más evita ser capturados en la NFL, pero como suele ocurrir, correr como gallina sin cabeza no es una opción sostenible y menos cuando el de en frente hace esto:
New England tiene la segunda peor línea ofensiva en cuanto a protección en el pase, por lo que urge que comiencen a dar algo por tierra o nunca podrán anotar puntos este domingo. Para su suerte, los Raiders promedian 130 yardas terrestres en contra por partido. En el último juego tampoco es que fueran precisamente más sólidos:
Contar con el regreso del WR Tyquan Thornton podría ser una solución en ambos frentes; por aire, porque claramente es lo suficientemente veloz para sacarse la cobertura de encima y castigar a los Raiders que les gusta defender con cobertura en press, y por tierra, porque es un arma notable en este tipo de jugadas:
Todo se resume a creatividad que ha faltado hasta ahora. Los Pats no pueden ganar por individualidades, sino por conceptos, que es algo que McDaniels entendía cuando era el coordinador ofensivo.
Además, O’Brien es cada vez más comparado con Matt Patricia y algunos lo ven peor, así que este no es solo un juego clave para Mac, sino también para el coach.
La ausencia del LB Matthew Judon ha sido preocupante en el pass rush de este equipo; la semana pasada fue uno de sus juegos con la menor cantidad de presión generada al rival este año. Pese a que los Raiders son de los últimos lugares en % de intercepciones en la NFL, esa falta de agresividad es un problema si piensan forzar al QB Jimmy Garoppolo a forzar sus pases.
La ventaja de este equipo es que su elenco de receptores es cada vez más sólido; tienen al WR Jakobi Meyers que es segundo detrás del WR Davante Adams, pero el novato TE Michael Mayer viene a la alza y el TE Austin Hooper es una mole. Como vimos las últimas semanas, la falta de esquineros está sobrecargando a los safeties y forzando a que haya espacios en el pase que antes no había.
Es muy complicado que el rival deje pasar la oportunidad, en especial cuando no son tan buenos por tierra. Cuando llevan el balón por aquí son una vergüenza como nosotros. El RB Josh Jacobs también promedia menos de tres yardas por acarreo en este momento y los Patriots siguen siendo sólidos aquí, tras limitar a 3.2 yardas por intento a los Saints la semana pasada.
Es lógico que McDaniels y el OC Mick Lombardi planifiquen de tal manera que no tengan que correr salvo que sea necesario o, en un intento de sorprender, lo hagan cuando todos piensen que lanzaran, pero huele a ese tipo de juegos donde van a tratar de generar inercia a favor en su punto más débil.
Si el front-seven sigue siendo tibio, va a ser una larga, larga tarde en Las Vegas.
Las Vegas colocan a los Raiders tres puntos arriba en las apuestas para sorpresa de nadie. Eso es lo que ocurre cuando vienes de dos semanas infames y el oponente volvió a ganar, básicamente, todos esperan que logren su segundo triunfo al hilo contra ti.
El Over/Under es de 41.5 puntos, que es el total combinado que se espera en el marcador. En las últimas semanas, New England ha estado más en el under, incluso siendo apaleado, así que tómalo en consideración.
A estas alturas cuesta ser positivo sobre la ofensiva de los Pats hasta que demuestren lo contrario en el emparrillado. Los Raiders no son el mejor equipo de la NFL, pero parece que es común que nuestros oponentes tengan su mejor partido contra nosotros.
Si a eso le sumamos que habrá fantasmas de la patética derrota anterior en este estadio, realmente uno se pregunta si tendrán la fortaleza mental para aguantar, cuando rara vez la hemos visto en otros juegos. Duele, pero es la realidad.
Marcador final: 28-10, Raiders.
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