WR Tyquan Thornton. (Foto: Getty Images)
Los New England Patriots decepcionaron a varios, tras no buscar un wide receiver que de verdad cambiara el rumbo de su ofensiva este año. Sin embargo, es posible que se deba a la importante confianza depositada en ciertos jugadores, tal es el caso del WR Tyquan Thornton. ¿Por qué?
La primera temporada de Thornton fue para el olvido, pero quizás fue más allá de un mal desempeño de su parte; luego de su debut hasta la semana 6 (viniendo de una fractura de clavícula), el novato tuvo su mejor juego como profesional tanto por aire como por tierra.
Sin embargo, y como todo bajo Matt Patricia/Joe Judge en ese ataque, los números se fueron en picada tras prometer algo mejor en su momento.
Para lo que costó inicialmente (un pick de segunda ronda dentro del top 50), no son números que tengan satisfechos a ninguno; mucho menos cuando hubo pinceladas de potencial que nunca se lograron convertir en algo más regular.
Al final de la campaña fue muy evidente que prácticamente estaba borrado, y el QB Mac Jones tampoco confiaba plenamente en lanzarle largo después de lo poco involucrado que estuvo en ese tiempo.
Ahí es donde la llegada del coordinador ofensivo, Bill O’Brien, es un factor clave en esta historia, pues no solo es alguien que podría emplearlo mejor, sino que verdaderamente parece tener un plan para su salto de calidad en su segunda temporada. Especialmente con la dualidad que mostró Thornton siendo usado por aire y por tierra en muy pocas veces:
Todo esto nos lleva a entender un poco más que no fue casualidad el poco interés genuino en elegir un WR tan alto en el Draft NFL 2023. Por el contrario, las apuestas este año son dos jugadores de rondas tardías (Kayshon Boutte y Demario Douglas), que estarán en una especie de audición todo el verano. Para New England, la verdadera inversión por un WR1 se hizo en 2022 con Thornton.
La historia no es muy generosa con los casos como Tyquan Thornton. Siendo honestos, son más los fracasos en New England que los éxitos con esta clase de picks:
La raíz del problema siempre ha sido la dura transición del colegial al profesional, y que muchas veces son un talento crudo llegando a la NFL; es decir, más proyección a futuro que talento en el presente. Y el caso de Thornton no es muy diferente.
A su favor está que, igualmente, no muchos mostraron tales cualidades en su primer año. Generalmente, vimos todo lo malo desde su debut, y la tendencia siguió creciendo. Más allá de sus errores, los aciertos del egresado de Baylor fueron determinantes en ciertos episodios. Si a eso le sumamos que por momentos era él contra equipos rivales y el propio staff, resultó en un escenario poco favorecedor.
Por eso mismo se entiende que un equipo como New England vea la necesidad de intentar probarlo antes de siquiera pensar en juzgarlo como se debe. Y con la cantidad de receptores en su último año de contrato (DeVante Parker, Kendrick Bourne), se le dará la oportunidad de intentar reemplazarlos eventualmente.
Así, de inicio, todo está a su favor para intentar lograr romperla en su segundo año; pero del mismo modo, veremos si la presión lo devora o sucede lo contrario.
¿Qué expectativas poseen en Tyquan Thornton este año? Pueden dejarnos sus comentarios debajo de este artículo o a través de nuestras publicaciones en redes sociales.
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