QB Mac Jones. (Foto: AP)
Análisis Offseason NFL 2023

Una buena línea ofensiva para mejorar a Mac Jones

14 de febrero de 2023
Enrique "Henri" B. Franco

Hace poco hablábamos de la importancia de una buena línea ofensiva para aspirar a una ofensiva de campeonato; principalmente, por la manera en que fomenta un mejor desarrollo del QB, como Mac Jones. Tomando de ejemplo el desarrollo del QB Jalen Hurts detrás de la OL de Philadelphia, podemos ver que esto, efectivamente, es algo considerable.

Normalmente, un QB no estará bajo presión muchas veces, puesto que con un buen equipo, tendrá tiempo de leer el campo y tomar la mejor decisión posible. Es más raro ver casos como el de Joe Burrow, teniendo que sobrevivir a líneas ofensivas malísimas para triunfar. Y aun así, no ganó el Super Bowl LVI en su momento.

En este sentido, resulta interesante la última pieza del periodista y analista Phil A. Perry para NBC Sports Boston, porque indagó en que tanto puede ayudarle a nuestro pasador; Perry se puso a conversar con los expertos en datos: Eric Eager y George Chahrouri para ello, y esto es parte de lo que encontró:

“Descubrir que el juego de los QB bajo presión fue relativamente inestable fue una sorpresa, por decir lo menos,” dijeron Eager y Chahrouri sobre sus conclusiones de su trabajo en 2018. “Se habla mucho de lo que hace un quarterback bajo presión, y por una buena razón: muchas de las jugadas memorables y electrizantes que suceden durante una temporada de la NFL, ocurren cuando un quarterback está bajo presión.”

“Sin embargo, los datos sugieren que un QB es juzgado con mayor precisión cuando miras sus dropbacks en bolsas de protección limpias y esos datos son mejores para la predicción.”

En resumen: un QB es mejor juzgado con bolsas de protección limpias; es decir, sin presión encima.

Esto puede deberse a varios factores:

  • Permite ver mejor como lee el campo.
  • Examinar mejor su técnica de lanzamiento.
  • Sus reacciones son más naturales.

Mac Jones merece algo mejor en la OL

Esto nos ayuda a ver que, aunque Jones era de los peores contra la presión, no indica si es o no un mal QB. De hecho, esto también hace interesante ver lo alto que está en las calificaciones al ejecutar en bolsas de protección sin presión, junto a los siguientes QB, en el top 5, vía Pro Football Focus:

  • Jalen Hurts
  • Joe Burrow
  • Patrick Mahomes
  • Trevor Lawrence
  • Mac Jones

Más importante aún es que esto se relaciona con ejecutar jugadas más agresivas, pues tienen más tiempo de lanzar largo. Por consiguiente, estos mismos pasadores lideraron la NFL en pases de +20 yardas en la última temporada: Hurts (5.0%), Mahomes (4.1%), Burrow (4.1%), Lawrence (5.1). Sin embargo, Jones tuvo más, incluso jugando menos que ellos, con el 5.6%. Únicamente Josh Allen (6.3%) tuvo más que todos en esta estadística.

Viéndolo de otra manera, Jones tuvo 71% de efectividad en sus snaps totales, mientras que 29% representan sus caídas en 2022. ¿Entonces por qué la ofensiva fue tan inoperante?

La línea ofensiva es la raíz del problema

Entrenados por Matt Patricia, esta unidad tenía tantos problemas, que hubo que cambiar el enfoque a uno muchísimo más conservador en el año, que sumado a la nula imaginación del que mandaba las jugadas (también Patricia), era un desastre. Y en los últimos dos meses de la temporada regular, Jones estaba último en promedio de yardas por pase con 6.4 por intento.

Además, quedó claro que Jones batallaba para organizarlos bajo presión, llegando ser el QB 31 de 32 en esta estadística de Pro Football Focus. Honestamente, y como diría Kurt Warner, era como si este equipo no estuviera adaptado a su estilo de juego en 2022.

¿Qué nos debe ilusionar? Las llegadas al staff de los Patriots:

  1. Un coordinador ofensivo más creativo, experimentado y que conoce a Mac Jones (Bill O’Brien).
  2. Se trajo a Adrian Klemm para posiblemente coordinar la línea ofensiva; otro tipo experimentado en su rubro.

Los Pats todavía no están en agencia libre o Draft NFL, pero están probando que entienden la raíz del problema y están trabajando en adaptar el equipo a su QB.

Es difícil sentenciar la carrera de Jones cuando vemos que, dentro de lo que cabe, sus virtudes fueron pasadas de largo y se le puso en una situación donde no tendría éxito. Lo único que podemos esperar, es que se mantenga la tendencia actual para crear un equipo donde pueda verse todo su potencial; o al menos, uno igualmente competitivo para otro QB. Y basta de experimentar.

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